Guede, el alumno de Guardiola que revoluciona al ascenso con Chicago

#AscensoRock

Su amistad con Tito Vilanova lo llevó a conocer desde adentro el funcionamiento del mejor Barcelona de la historia. El entrenador de moda tiene una vida construida en España. El fútbol lo llevó a conocer una nueva cultura, a descubrir nuevos métodos de trabajo y en un casual regreso a Buenos Aires se encontró con la oportunidad de su vida. Conocé un poco más su historia

GUEDE

Fotografía Pablo Roldán: Pablo Guede y un momento para la reflexión

El fútbol se puede jugar sin entrenadores, sin hinchas, sin policías, pero sin jugadores no hay fútbol. Entonces, los que se tienen que llevar todo el mérito de cómo juega el equipo, son los jugadores”. El discurso de Pablo Guede al finalizar el partido de su Nueva Chicago ante Platense con victoria 3-1 describe a un personaje singular y revolucionario en el fútbol de ascenso.

Vaya que particular, es el entrenador que le cambió la mentalidad a un grupo de buenos jugadores con falta de identidad hasta su llegada. Un tipo que cambió la cabeza no sólo a los suyos. Lo hizo también con los detractores de la categoría. Cerró la boca a los pica piedras, a los que entienden que en la Primera B Metropolitana sólo es válido trabar con la cabeza y terminar con chichones todos los partidos. A eso nos acostumbramos…

Guede enseñó a los argentinos que en la tercera categoría se puede jugar bien al fútbol. No importan los lujos ni las grandes estrellas. No hacen falta los Robben, Muller ni los Schweinsteiger que tiene Guardiola. Ni los que tenía el propio Pep en Barcelona: Messi, Iniesta, Xavi… ¿Por qué la comparación con el Bayern de Guardiola o el Barça? Porqué el DT de Chicago no se pone colorado al decir que imita a los grandes equipos.

GUEDEE

Guede respeta la cábalas partido a partido, su Chicago ganó 34 de los últimos 36 puntos.

“La evolución del fútbol pasa por intentar imitar, no copiar, imitar a los cuatro o cinco mejores equipos del mundo. Ellos siempre juegan buen fútbol”, decía hace un tiempo atrás cuando ni imaginaba ser el entrenador del primer equipo de Nueva Chicago, comenzó a inculcar estos valores a los juveniles de Torito.

Guardiola fue uno de sus profesores y Tito Vilanova, ex ayudante de Pep y campeón con el Barcelona en la última liga 2012/13, es su amigo. Con Tito se conocieron jugando en el Elche y han mantenido una gran relación en el tiempo. Incluso han compartido vacaciones familiares. El Pep de Mataderos frecuentaba las concentraciones del Barça y compartía tiempo con el cuerpo técnico que dirigió al mejor equipo del Siglo XXI y para muchos el más increíble de la historia.

Vídeo Sentimiento Verde y Negro: Gol de Alejandro Melo con el relato de #AscensoRock en Frecuencia Zero

Con Alejandro Melo, David Barbona, Lobo Montenegro, el alma de Christian Gómez y Adrián Scifo alcanza para imitar a los mejores. Para conmover a un país que se acostumbró al ver jugar mal. Resignó el jugar bien. Scifo cuando trepa al ataque parece Dani Alves; Melo se gana una convocatoria a la Sub 20 albiceleste porqué muestra mejor fútbol y más hambre que los que tienen 18 y  debutaron en primera. Juega, va al piso, traba y hace goles (Aún no completó ni 10 partidos en Primera).

Farías se convierte en Sergio Busquets. Y Gómez es siempre Gomito, pero es una mezcla del habilidoso de los 19 años con el actual de 39 que entiende y maneja absolutamente todo. Guede los empuja, se la juega por ellos y si los ve con la cabeza gacha los obliga a levantarla. Como en el empate con Flandria o entretiempo con Los Andes. Todos quieren jugar en el equipo de Pep, disfrutan hacerlo. Y en el de Pablo pasa lo mismo.

Ganó 11 partidos y empató uno en sus últimas 12 presentaciones. Números comparables con el mejor Barcelona que dirigió Pep o el actual Bayern Munich que ganó la Bundesliga con 25 puntos de diferencia en marzo. ¿No es revolucionario?

Vídeo Sentimiento VyN: Gol de Andrés Montenegro con relato de #AscensoRock en Frecuencia Zero FM 92.5

Vídeo Sentimiento VyN: Melo marca el 3-1 ante Platense con relato de #AscensoRock en Frecuencia Zero FM 92.5

“Revolución es el cambio o transformación radical y profunda respecto al pasado inmediato. Se puede producir en varios ámbitos al mismo tiempo”, está definición está escrita en los diccionarios. Guede piensa que  “todo evoluciona y el fútbol también. Por eso uno tiene que evolucionar constantemente”. Hace poquitos meses, este escenario en Mataderos era impensado hasta por el más falso fanático.

“Chicago tiene que ascender como sea”, opinó el ex coordinador de las inferiores del verdinegro ante la pregunta del periodista Sergio Basile cuando recien comenzaba la temporada. En ese momento, el técnico del equipo era Mario Finarolli y daba muestras de estar para la pelea, pero en una categoría donde 12 equipos se separaban en tres puntos de diferencia. Un torneo irregular que se convertía en una carniceria de entrenadores. La gente venía de comerse un descenso y tenía escasa paciencia. El “Viejo Zorro” se fue harto de tanta histeria.

Nota de archivo realizada por el periodista Sergio Basile cuando no tenía ni pensado dirigir al primer equipo de Chicago

“No me plantee ser técnico de Chicago. Mi sueño es ser entrenador. Me toca estar en Argentina por problemas personales. Pero yo sé que mi vida la tengo en España. No depende de mí quedarme o irme”, contaba Guede por esos días de trabajo ocasional en su país, en el club que lo vio una temporada como jugador en la que dejó un buen recuerdo por convertir 17 goles. Un paso fugaz en la temporada 1995/6, compartió equipo con “Gomito”, pero la mayoría ni recordaba su cara.

Las casualidades a veces existen. Pero las claves del éxito en el fútbol parten desde el trabajo, las ideas, los objetivos planteados, las buenas intenciones y el convencimiento. Con la buena técnica o los nombres solamente no alcanza y es un pecado para los entrenadores dormirse en los laureles (Teléfono para muchos, en Bianchi y Mostaza comienza una lista infinita).

La clave está en la evolución: El “Cholo” Simeone revolucionó al Atlético Madrid con un presupuesto diez veces inferior a los gigantes españolesDiego Cocca convirtió a Defensa y Justicia en el mejor de la B Nacional desde la humildad. Y Guede conmueve semana a semana en un club donde los directivos no paran de sacar plata de los bolsillos porqué la guita nunca les alcanza.

“Que de la mano de Pablo Guede… todos la vuelta, vamos a dar”, el deseo de una barriada ilusionada. 

Al Chicago de Guede le queda un largo camino para ser campeón, aunque se sacó del camino a Platense y a falta de diez jornadas para el final sólo dejó a un rival con posibilidades de pelearle el título: Atlanta. Los Bohemios empataron en Agronomía y la diferencia se aumentó a cinco puntos. Sin embargo, la realidad es que en el fútbol nunca se sabe lo que puede pasar, menos aún en un club históricamente tan volátil como Nueva Chicago (para lo bueno y para lo malo). Pero la identidad mostrada por su equipo, al menos en Mataderos, nadie podrá olvidar.

Hoy, sólo piensa en su próximo compromiso en la cancha de Barracas. Vive al día como Chicago. Sigue analizando vídeos de sus rivales como desde el primer momento. Sigue jugando al misterio hasta horas antes de cada partido para mantener enchufados a todos sus jugadores y sorprender a los rivales que ya le tomaron la mano.

Se emociona ante el rugido de una multitud coreando su nombre, aunque intenta esconderlo. Es un ser humano sensible, se ilusiona. Tras un nuevo triunfo y las primeras horas de excitación llama a la calma, pide bajar la ansiedad. Pero el barrio sigue conmovido, trasciende fronteras. Camina firme hacia la meta, rompió con los estigmas y con su método causó una auténtica revolución.

AscensoRock1

Gómez, Montenegro y Fernández Francou tampoco quieren despertar del sueño

Por Emiliano Lentini / ascensorock@frecuenciazero.com.ar