Por: Ascenso Rock
El Sabalero estuvo a 90 minutos de la hazaña, pero no pudo revertir su crítica situación y en el desempate ante Atlético Rafaela quedó condenado a jugar los próximos seis meses en la B Nacional. A comienzos del 2014, el final parecía sentenciado. Pero el buen trabajo de Diego Osella y los jugadores que se quedaron a poner el pecho, más el compromiso de los nuevos directivos, alargaron la agonía
Una crisis institucional, falta de pago a sus jugadores y hasta descuentos de puntos por parte de la FIFA, azotaban a un Colón de Santa Fe que parecía no tener resurrección. La llegada de Diego Osella oxigenó a una institución en coma y con un plantel plagado de juveniles que venía de realizar su peor campaña en Primera División.
El DT entendió las urgencias y se calzó el buzo para salvar al equipo de algo que parecía inevitable. A pulmón, el plantel entendió el mensaje del ex entrenador de Patronato de Paraná y se animó a más, fue uno de los principales protagonisas del Torneo Final 2014, pero no alcanzó.
Alario marcó el 2-1 agónico cuando se jugaba el cuarto minuto recuperado y le dio a Colón la chance de un desempate
La gran campaña realizada, que lo dejó a siete puntos del Campeón River, no pudo salvar al Sabalero del abismo. La victoria agónica ante Olimpo en la última fecha le dio un aire de esperanza y dramatismo a este tremendo final, es que al ganar Rafaela ante Arsenal, ambos conjuntos santafesinos debían disputarse la plaza vacante en Primera División.
La cita fue en Gigante de Arroyito, y con gol de Rodrigo Depetris, la Crema le propinó un final anunciado a la suerte de los dirigidos por Diego Osella. La mala administración de las Comisiones Directivas pasadas, golpearon fuerte en lo futbolístico y tuvo sus consecuencias.
Toresani, ayudante de campo de Osella, lamentó la quita de puntos y el daño realizado por la anterior CD
La conducción de Germán Lerche, desde el 2006 hasta el 2013, provocó un sin fin de problemas y un final anunciado. El ex presidente no estuvo a la altura de las circunstancias, aunque nunca lo reconoció. Manejó sin transparencia a un club fuerte del interior y tuvo que irse tras denuncias, acusaciones y cuestionamientos. Dejó a Colón a la deriva.
El punto de quiebre con Lerche fue en Noviembre del 2013, cuando el plantel decidió no presentarse a jugar ante Rafaela por falta de pago y perdió los puntos. Sergio Marchi prometió a los jugadores que los recuperaría en los escritorios, pero eso nunca ocurrió. Pocas veces el gremio defiende a sus futbolistas.
Esta medida rebalsó el vaso, cortó el hilo que sostenía al ex mandatario y la crisis acrecentó. Y como si nada fuera peor, el Sabalero fue sancionado por el máximo organismo que regula el fútbol, la FIFA, con la quita de seis puntos por una deuda de 600.000 dólares al Atlante mexicano por el pase de Juan Carlos Falcón.
Un puñal en el corazón ya que con tan sólo uno de esos seis puntos quitados, el conjunto santafesino hubiera festejado la permanencia en la categoría. Con todas estas problemáticas en la mesa, uno de los equipos más grandes de la Provincia, tuvo un final anunciado y poco feliz al caer a la segunda división tras 19 años. Diego Osella se acordó de los responsables en medio de tanto sufrimiento.
La angustia de Osella después del triunfo que permitió al ”Negro” llegar a un desempate. Los 30 puntos no alcanzaron
¿Te acordás Colón de aquella noches de Copa? ¿Qué te hicieron Sabalero? Daba mucho miedo visitar el Cementerio de los Elefantes. Se ganó el respeto con 19 años ininterrumpidos en Primera División. Pero estafaron sus sentimientos en medio de un viaje de ensueños imaginario. Fundieron a la institución mientras la disfrazaban como sede de la Copa América y prometían campeonatos que nunca se dieron. Hasta su ídolo Esteban Fuertes quedó manchado por defender al ex presidente. “Si Lerche no sigue, me voy”, anunció en diciembre antes de un acto eleccionario.
El club que supo disputar Copas Internacionales (NdeR: la última fue la Sudamericana en el 2012), que vivió noches de Libertadores, como la recordada de 1998 ante Olimpia por los octavos de final en dónde José Burtovoy se disfrazó de héroe atajando cuatro penales en Asunción para que la mitad de Santa Fe no duerma y festeje, no pudo con la trituradora de carne de los Promedios y por asuntos dirigenciales cayó en desgracia.
La histórica noche de Pablo Burtovoy en Asunción, donde atajó cuatro penales para clasificar a Colón
El Fútbol Argentino entrará en una época de transición en dónde Colón debe apostar fuerte si quiere volver a la elite. Luego del Mundial, se jugará un mini-torneo en dónde ascenderán directamente a Primera, nada más y nada menos que 10 equipos.
Situación inmejorable para que este traspié quede en la historia como una anécdota de esas que no le gusta contar a nadie y poder festejar como en la final de 1995 ante San Martín de Tucumán, la última vez que jugó un partido en el ascenso. Hinchas y socios apoyarán a la institución en este mal momento y, en el futuro, deberán tener memoria sobre lo sucedido para que no vuelva a pasar. Su equipo descendió pero el espíritu de su gente será siempre de Primera…
El 29 de julio de 1995, Colón logró el ascenso tras 14 años sin jugar en Primera. En Santa Fe, ya imaginan la vuelta…