Por: Ascenso Rock
San Lorenzo fue campeón de la Copa Libertadores por primera vez en su historia y en diciembre viajará a Marruecos para jugar el Mundial de Clubes en lujosos estadios y con los campeones continentales del resto del mundo. Mauro Matos, Gonzalo Verón, Julio Buffarini, Sebastián Torrico, Fabricio Fontanini y Juan Mercier forjados en el ascenso, en canchas de tierra, vestuarios precarios y sin agua caliente, son ejemplo de que el Ascenso existe
El “Pichi” Mercier, nacido futbolísticamente en Flandria, fue uno de los símbolos del San Lorenzo campeón de América. Néstor Ortigoza, autor del gol decisivo, jugó con Argentinos Juniors y Nueva Chicago en la B Nacional.
En #AscensoRock homenajeamos a cada uno de los futbolistas de nuestras categorías que alzaron la Copa Libertadores ante Nacional de Paraguay. Desde el arquero hasta el centrodelantero, sin nombres rutilantes, pero con un hambre de gloria que lo llevó a la cima de América por primera vez en la historia del club.
Sebastián Torrico, el arquero mendocino oriundo de Luján de Cuyo, inició su carrera en Godoy Cruz defendiendo los colores del “Bodeguero” en la B Nacional desde el 2001 hasta el 2006, año en el que tras una gran actuación en la final ante Nueva Chicago, logró llegar a la elite del fútbol argentino junto a su “Tomba” querido. Ya en primera, tuvo un paso por Argentinos Juniors, volvió a Godoy Cruz y en 2013 se instaló en San Lorenzo para ser uno de los héroes modernos.
Sebastián Torrico recibe el abrazo de “Pichi” Mercier y Mauro Matos tras convertirse en el héroe de la definición por penales ante Gremio, en Porto Alegre, por los octavos de final.
Otro de los forjados en el ascenso fue Fabricio Fontanini. El defensor central dio sus primeros pasos en Atlético Rafaela y debutó en la “Crema” en el 2006. Al igual que Torrico, tras el paso por el Nacional, logró el ascenso a Primera en el 2010. Luego pasó a préstamo por Quilmes y en el 2013 recayó en el Bajo Flores.
Julio Buffarini no es la excepción. El ex “pelilargo” se inició en Talleres de Córdoba y allí vivió una de sus máximas tristezas. En “La T” le tocó descender al Torneo Argentino A y tras disputar esa temporada quedo libre y a la deriva.
Fue en ese entonces dónde apareció Atlético Tucumán en 2010. Un buen año en el “Decáno” tucumano hizo que Ferro Carril Oeste pusiera sus ojos en él para encarar la Temporada 2011-2012. Fue allí, en Caballito, dónde el cordobés dio su salto a la fama. Sus grandes actuaciones lo llevaron a Boedo, San Lorenzo no dudó en contratarlo por 350.000 dólares.
Julio Buffarini se convirtió en un indiscutido del “Patón” Bauza después de ser una pieza clave en el equipo campeón dirigido por Juan Antonio Pizzi.
Gonzalo Verón es quizás el más sorprendente. El “Pájaro” debutó en Sportivo Italiano en el 2009 y una gran campaña posibilitó que el Azzurro juegue la Temporada 2010-2011 en la segunda división del fútbol argentino, donde el delantero comenzó a demostrar que estaba para más. Un equipo mal armado y desordenado fue la consecuencia por la cual el “Tano” no logró mantenerse en la categoría.
Tras la vuelta a la B Metro, Verón se gana la titularidad indiscutida aunque no logra detener la debacle de su club de origen e Italiano descendería a la C, pero él conseguiría lo añorado por cualquier jugador de ascenso, jugar en Primera. De la mano de Ricardo Caruso Lombardi llegó a San Lorenzo en el 2012 y nunca más dejó la institución, convirtiéndose en uno de los preferidos de Bauza.
Pero si de ascenso hablamos, no podemos negar que Mauro Matos es un referente. El delantero que inició su carrera en el 2006 en JJ Urquiza, vive un presente soñado. Sus 17 goles en 37 partidos en el campeonato de la Primera C provocó que Deportivo Armenio apueste por él en 2007.
Poco le pesó la nueva categoría, convirtió 23 goles en 28 encuentros y logró que el conjunto de Ingeniero Maschwitz peleara por ascender, pero Los Andes los dejó afuera del Reducido. Sus goles eran amores y Arsenal de Sarandí, rápidamente se hizo del jugador “sensación” del ascenso.
El hombre surgido en Justo José de Urquiza, en la Primera C, anotó goles claves en la campaña. El más importante, ante Nacional en Asunción.
Su primera odisea en Primera no fue exitosa y por eso en el 2010 llegó a All Boys para jugar en el Nacional. Si, el delantero que había debutado en el 2006, ya tenía en su espaldas cuatro categorías del fútbol argentino. En Floresta se convirtió en ídolo y pieza clave del ascenso a Primera División ante Rosario Central.
Luego de tres años con la camiseta del “Albo”, se sumó al San Luis de Potosí pero inmediatamente regresó al blanquinegro tras una novela mexicana. En el 2014, endulzados por sus goles, la dirigencia azulgrana lo contrató y Matos no defraudó, siendo en la final el artífice del primer gol de la llave ante Nacional, en Paraguay.
El más emblemático, quizás, es Juan Ignacio Mercier. El volante central de 34 años, tras hacer las inferiores en Villa Dálmine, había decidido dejar el fútbol y ponerse a trabajar como albañil junto a su familia. Sorpresivamente, el Club Flandria le realizó una oferta y en 1997 comenzó su carrera como jugador. En la B Metropolitana realizó sus primeros pasos y de Jaureguí se mudó a Morón y Tristán Suarez en los años siguientes.
Su último club en el ascenso fue Platense. Lugar dónde ascendió de categoría tras lograr en la temporada 2006/2007 el ascenso al Nacional B. En el team de Saavedra disputó 73 partidos y marcó seis goles en dos años.
Tras su paso por el “Calamar”, Caruso Lombardi lo llevó a probar suerte a Argentinos Juniors, con quien más tarde ganaría su primer título de Primera División en 2010. Al Nassr, Al Wasl (en éste equipo fue dirigido por Diego Maradona) y por último San Lorenzo dieron continuidad a su carrera.
Néstor Ortigoza también se formó en la BN, en Argentinos Juniors y Nueva Chicago hizo sus primeras apariciones. Algo rebelde por esos tiempos, y sin dejar el fútbol por plata en los barrios, se ganó la confianza de un tipo como el “Checho” Batista. Aunque por esos tiempos ni siquiera sospechaba en que podía jugar el Mundial de Sudáfrica 2010 y ser campeón de América.
Emmanuel Más, con formación en San Martín de San Juan, y Enzo Kalinski, de la cuna de Quilmes, también aportaron a la categoría. El ascenso, muchas veces denigrado y dejado de lado, hoy vuelve a demostrar que es una de las patas fundamentales de nuestro fútbol y San Lorenzo, con la habilidad de una dirigencia que entiende de fútbol encabezada por Matías Lammens y Marcelo Tinelli, supo sacar provecho, y de que manera… ¡SALUD CICLÓN!
Por Federico Tallarico / ascensorock@frecuenciazero.com.ar
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