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Por: Miguel Rothschild

Ecuador, “Potencia Turística”, Todo es Posible!

Es cierto viajar por el oriente de Ecuador es una experiencia fascinante porque la inmensidad de la cadena montañosa, toda sembrada y con apreciable cantidad de animales, hacen que subir la cuesta, bajarla, curva y contra curva sean un inmenso placer, pero cansador.
La ruta esta en muy buen estado y el ingreso a Quito bastante generoso salvo en la zona céntrica, donde ni siquiera el GPS pudo responder!
La primera impresión en Quito es que subiendo del valle, la ciudad es un enorme laberinto circular, millones de casas con un colorido rutilante.Hoy por ser domingo, por suerte no era muy caótico el tráfico en zona céntrica.

Episodio ocurrido en el camino de montaña: en plena trepada, y llegando a una curva hacia la derecha, un camión que iba delante no pudo seguir trepando y comenzó a descender marcha atrás. En una fracción de segundo mis opciones eran: que el camión me chocase o que yo lo pasara por la izquierda con el riesgo de encontrarme de frente con otro vehículo..? Finalmente pude abrirme imaginar que nadie venía y pasarlo, asumiendo uno de los dos riesgos. Por suerte aquí estoy pudiendo contarlo, a 3000 mts sobre nivel del mar, y sabiendo que esta noche voy a soñar con el episodio!

La etapa de hoy desde Cuenca fue de 447 km y una tardanza de 8.45 horas. En montaña es muy difícil hacer promedio, no solo por la propia dificultad sino también por el tráficos no ambos sentidos.

Mañana saldré a recorrer Quito, otra ciudad Patrimonio de la Humanidad y les contaré de los puntos de interés visitados y de su gastronomía.
Merecido descanso después de más de 6.300 km desde la partida el 15 de abril.
Hasta mañana!