Por: Miguel Rothschild
Mientras me acercaba a Nueva Orleans por el carril ordenado y respetuoso de las indicaciones de tráfico, como dice mi amigo Osvaldo Besasso, me chorreaban recuerdos e imágenes de los km recorridos.
Tome nota de un recuerdo que olvide de compartir con ustedes y que fue el ingreso a Nuevo Laredo para cruzar la frontera hacia los Estados Unidos.
Nuevo Laredo es una de las dos fronteras de mayor tráfico entre ambos países. La otra es la de Tijuana. Hay tres puentes internacionales para cruzar y siempre hay una cola de no menos 300 autos para pasar hacia USA, además de la gente que pasa de a pie, casi todas para hacer compras en suelo americano.
Nuevo Laredo es una ciudad que parece mediana, sin edificios muy altos, bastante extendida, muy desordenada y fea, habitada por personajes de aspecto poco amigables, muchos de ellos casi temerarios. Si la buscan en Internet, se van a sorprender ya que no es precisamente un lugar para irse de vacaciones o descansar!
Me sorprendió que migraciones de salida de México no se hiciera presente a la salida del país y no sellará el pasaporte y que tampoco hubiese algún funcionario de aduana. Pero SI apareció el oficial de migraciones de USA, que pregunto “tiene algo que declarar” y nos mandó a que nos sellaran el pasaporte y pagáramos u$s 6 por el derecho a circular por el país durante 90 días ?!
Finalmente intentamos por todos los medios que nos dieran una acreditación por el ingreso del auto a USA pero nadie pudo resolvernos esa inquietud que hasta parecía molestarlos como si nuestro pedido estuviera fuera de lugar.
A los 3 km de la frontera hay un paso aduanero con inspectores, perros y policías. Saludo uno, y la pregunta “ adónde se dirigen” y seguimos viaje sin que nada nos fuese requerido.
Espero que cuando deba re exportar el auto desde Miami a Buenos Aires no se le ocurran pedirme lo que nunca nos dieron. Pero para preocuparse falta aún una semana!