Festejos a la distancia

#ConVosATodasPartes

Diciembre es puro festejos: es mi cumpleaños, navidad y año nuevo. Aunque no es la primera vez que nos toca estar lejos, ésta fue diferente.

En diciembre de 2011, justo el día de mi cumpleaños, estaba aterrizando en San Sebastián, España, dónde por mi entonces novio, me estaba esperando, después de tres meses y medio de no vernos. Más feliz no podía estar pero también nerviosa, íbamos a convivir unos meses por primera vez y lejos de todos, sólo nosotros. Navidad y año nuevo nos agarró en pleno viaje recorriendo, aprovechando las vacaciones de Juan. El fin del 2011 lo pasamos bajo la Torre Eiffel, sin ni siquiera imaginar, que el año siguiente estaríamos en el mismo lugar, pero viviendo (y casados!!), no como turistas. Esas es una de las cosas buenas/malas que tiene esta profesión, tu vida nunca es igual, no sabes dónde vas a estar viviendo la temporada siguiente y eso a veces te genera adrenalina, pero otras, angustia.

Este cumpleaños me agarró un poco más melancólica, porque sabía que lo iba a pasar sola, pobre marido hizo todo para que no sea un día más, pero justo tuvo doble turno de entrenamiento, y al día siguiente partía  a las 5 de la mañana al aeropuerto de Orly, rumbo a Marsella, dónde cerca jugaban un partido. Asique a la noche tampoco pudimos festejar tanto, pero aprovechando la ocasión, nos dimos un permitido, y salimos a comer a una buen lugar,  gastamos un poco de más, pero valía la pena la ocasión, y queríamos comer un buen pedazo de carne!

Navidad la pasamos en Suiza, dónde viven unos amigos, hicimos el viaje en auto, disfrutamos del paisaje, y tuvimos unas lindas charlas, de esas que se dan en los viajes. Lo que más me gusto fue un pueblito llamado Gruyeres, que recorrimos justo antes de volvernos.

Gruyeres, Suiza

Gruyeres, Suiza

París se vistió de fiesta, todas las calles iluminadas y decoradas para la ocasión, y todos los lugares turísticos se llenaron de puestos de comida, artesanías, etc. Se armaron árboles de navidad gigantes, pistas de patinaje sobre hielo, hombres disfrazados de Papá Noel por doquier, y villancicos de fondo. En las puertas de los supermercados no podía faltar la venta de pinos de navidad reales. Un verdadero espiritú navideño se sentía en las calles.

Navidad 2012, en París

Puestos navideños parisinos

Ferias navideñas en Trocadero

Y año nuevo merece un capítulo aparte. El 27 llegaron unos amigos desde España, cansadísimos, después de un eterno viaje en auto. Él también juega al rugby pero en España, ella trabaja en Argentina. Vino de visita, al reencuentro de su novio después de unos meses de no verse. Decidieron aprovechar la semana que ella vino para el viejo continente para conocer París, asique con Juan fuimos los guías: desde Notre Dame, Trocadero, Torre Eiffel (el día que subieron los dejamos solos, ya que decidimos no hacer más esa eterna cola), Sacre Coeur, musée du Louvre, Champs Elysee, jardines de Luxemburgo, un pantallazo de los lugares más visitados por los turistas. La noche de año nuevo, como un año atrás, también la pasamos bajo la torre, y después terminamos en una “fiesta latina” bailando reggaeton con un par de argentinos más, mientras un grupo de franceses sentados en el sillón nos miraban como si fuéramos raros.

Pero esto no fue lo más trascendente de esta semana, sino la despedida, su despedida. De repente, se me vino ese sentimiento tan triste que sentí el año pasado cuando me tuve que volver a argentina y dejarlo solo a Juan. Ella volvió a argentina desde parís, y él volvió a su casa en auto. Asique la despedida fue en el estacionamiento de casa. La llevamos al aeropuerto, tenía la cara hinchada de tanto llorar y yo la entendía más que nadie. Es muy difícil, pero no imposible, y hay q hacerlo, después las cosas se terminan acomodando solas y si la pareja está bien, después de esas distancias, termina siendo mucho más fuerte.