Por: Agostina Fasanella
Si bien me encantan la tecnología y las redes sociales, considero que necesitamos aprender a utilizarlas antes que tanta conexión nos deconecte por completo. Aquí comparto con ustedes algunas cuestiones que considero fundamentales para mantener un equilibrio entre nuestra vida personal y el uso de la tecnología.
El “phubbing”, término formado de las palabras inglesas phone (teléfono) y snub (desaire), se produce en el acto de prestar más atención a nuestro teléfono celular, o cualquier otro aparato electrónico, que a las personas que tenemos a nuestro alrededor.
En el año 2007, con la llegada del smartphone, nace este fenómeno que no distingue ni edades ni géneros.
Hoy día existe un fanatismo por estar on-line, chequeamos el celular varias veces y, por momentos, pareciera que es más importante ver nuestro e-mail, dar un “me gusta” en Facebook, “twittear” algo ó mandar un WhatsApp, que mirarnos a los ojos y simplemente contarnos, cara a cara, cómo ha sido nuestro día.
Según un estudio el “phubbing” sigue creciendo y ya no es solo un problema que ocurre en algunos países, está prácticamente globalizado.
Estar pendientes de nuestro telefonito puede causarnos mayor nivel de ansiedad, trastornos de sueño y problemas de concentración y aprendizaje. Para combatir este fenómeno necesitamos revisar nuestros hábitos y cambiar aquellos que consideramos nocivos. Una buena estrategia es suspender el uso del celular cuando estamos con otras personas, ya sea una reunión de trabajo, familia o amigos, o cuando queremos tomarnos un tiempo para estar con nosotros mismos. También podemos asignar un tiempo determinado de nuestra agenda para chequear e-mails y redes sociales y limitarnos a cumplirlo.
He visto bares con carteles que dicen “No tenemos Wi-Fi para que charlen entre ustedes” ó “El que primero toma el celular en la mesa, paga la cuenta”. Estas iniciativas nos ayudan a conectarnos entre nosotros y olvidarnos de lo adictivo que puede resultar el mundo tecnológico. Y, mientras ponemos en práctica esto de estar sin el celular, también podemos aprovechar para ayudar: el “Unicef tap project” se compromete a donar un día de agua potable a un niño necesitado cada 10 minutos que no utilicemos el teléfono.
Valeria Viva, una gran persona y amiga, especialista en redes sociales, Directora de Ser2.0, nos cuenta que, aunque pueda sonar contradictorio, existe una aplicación (por ahora solo para Iphone) llamada “Moment” que nos permite confirgurar el tiempo que queremos asignarle al uso de nuestro celu y nos hace sonar una alarma cuando pasamos los límites establecidos. Esta es una buena forma de tomar conciencia de los tiempos de uso que le estamos dando al teléfono.
Es importante que aprendamos a tener en cuenta las estretegias que nos posibiliten desconectarnos de la tecnología y conectarnos con y entre nosotros. Al fin y al cabo, no hay nada más placentero que saber hacer contacto con las personas “en vivo y en directo”.
Que tengas una linda semana “unplugged”,
Agostina Fasanella
Coach Ontológico
Liderarte Consultora