“Buda con Venus en la luna”
Para experimentar:
En la tradición de Kundalini Yoga, el campo electromagnético que rodea al ser humano se conoce como aura. A través de este centro de conciencia, podemos experimentar fácilmente otros territorios más allá del cuerpo físico.
El octavo chakra combina los efectos y posee los poderes de todos los centros energéticos. Una vez que comenzamos a integrar todos nuestros chakras, el aura irradia completamente para protegernos y proyectarnos. Kundalini Yoga, como fue enseñado por Yogi Bhajan, trabaja minuciosamente para traer equilibrio y fuerza a todo nuestro sistema de “carreteras energéticas”, así como al aura.
El aura es un campo de energía electromagnética perceptible que rodea al cuerpo. Todos y todo lo que existe posee este campo. Desde la muy armonizada aura humana de casi 3 metros, hasta una pequeña roca con un aura de 30 cm y las auras de los pequeños átomos, todo posee un campo energético alrededor. Como seres humanos, estamos dotados de la capacidad de fortalecer y afinar nuestro propio campo.
Podemos utilizar una variedad de técnicas Kundalini Yoga para aumentar fácilmente la expansión de nuestro octavo chakra. Nuestra aura nos proporciona protección contra las enfermedades y las influencias ambientales negativas y proyecta nuestra verdadera naturaleza en el mundo. Con un potente octavo chakra, automáticamente filtramos influencias negativas y nos sentimos fuertes, saludables y radiantes. Cuando el aura es débil, parecemos vulnerables a todo alrededor de nosotros como los gérmenes, las actitudes, las emociones y nos sentimos enfermos y débiles.
En cualquier momento que aparezcan sentimientos de desconexión, prueba un muy simple ejercicio de Kundalini Yoga para aumentar el campo aurico. Fortalece tu resplandor y recarga el octavo chakra en cuatro minutos:
Quédate de pie con los pies separados a lo ancho de los hombros, cierra los ojos y enfócate en ajna chakra (tercer ojo). Inhala profundamente y levanta los brazos por los lados del cuerpo hasta juntar brevemente las palmas por encima de la cabeza. Exhala fuertemente y baja los brazos con las manos hacia abajo, a los lados de las piernas como si fueran las alas de un gran pájaro. Continúa con este movimiento y respiración por al menos tres minutos, a continuación siéntate quieta y silenciosamente durante un minuto, para sentir el aura y su inmensidad.
Es con el aura que podemos encarnar la gran habilidad humana de resplandor. Un aura fuerte automáticamente eleva y mejora el funcionamiento de los otros chakras. Es un espacio de sensibilidad que nos entrelaza con el universo entero y permite atraer oportunidades y riqueza. Con nuestro octavo chakra vibramos nuestra conciencia más alta y proyectamos nuestro destino.
Cuando estamos en flujo con nuestro verdadero propósito en la Tierra, nuestra aura es vibrante y podemos afectar fuerzas universales solo con nuestra presencia. Cuando no sentimos este resplandor procedente de nuestro interior, podemos usar Kundalini Yoga para aumentar el brillo y la fuerza del octavo Chakra.
“Todo el mundo es una vela, es cierto. Pero no todo el mundo se ilumina”