Alinear mi corazón es posible. Se preguntaran como, poniendo en orden nuestras emociones, encontrando prioridades a lo que realmente necesitamos y nos haría feliz (al verlo y darnos tiempo corroboramos que es mas simple y fácil de lo que pensamos, a veces simplemente es estar en contacto con un afecto de nuevo o una sensación que se puede buscar).
Esta semana volví a dar mis talleres de arte y suceden siempre cosas mágicas que lo que están trabajando en la realidad muchas veces lo expresan en sus dibujos, teniendo conocimiento o no de lo que están haciendo, y justamente ayer le di un consejo a una de mis alumnas que me hizo resonancia, me quede pensando y lo puse en practica yo también.
Continuamente estamos buscando condiciones perfectas para conseguir lo que queremos, si tuviera otro marido, novio, trabajo, salud, cuerpo, belleza, situación económica, país, y hasta mundo mi vida seria distinta, siempre sacamos el cambio afuera nuestro, como que no es posible cambiar nuestra realidad con lo que tenemos. Cuando en realidad el cambio se produce cuando aceptamos lo que queremos, y sabemos lo que deseamos sin importar las condiciones que existan para llevar a cabo ello, pero aceptar el deseo como tal.
Por mis años de viajera, lo que mas amo de viajar son las historias que escucho, sobretodo de imposibles, de cosas mágicas, de amores que volvían a encontrarse sin tener ni los datos de contacto, de posibilidades mínimas pero que sucedían que alguien que cruzaba en balsa con una moto terminaba sentado en el mejor bar de magnates de la ciudad, o que la primera vez que salía de su país terminaba encontrando el amor de su vida y viviendo en 20 países al mismo tiempo, que sin tener un peso en la cuenta del banco pero muchas ganas empezó a hacer dedo y termino 3 años viajando, como sacando simples fotos con su maquina digital termino construyendo una escuela en un pueblo remoto de Cambodia cambiando la realidad a muchas personas y pudiendo ayudar desde lo que tenia o sabia. Y por escuchar tanto, estoy segura de que el universo tienen secretos y regalos abundantes para cada uno de nosotros. Solamente a veces hay que empezar a escuchar al toc, toc, de nuestro corazón y no tanto nuestra razón o lo que supuestamente hay que hacer.
A veces miro para atrás, y pienso como hice todo lo que hice, como no morí en el intento de tantas cosas en las que me expuse, hasta me puse en peligro, pero siempre confié en mi corazón. Siempre seguí mi instinto y siempre confié en un otro, en esos ojos que miraba y sentía que podía confiar, que podía entrar, que mi corazón estaba alineado a ese otro, aunque a veces el resultado no era el esperado siempre termine con una lección o una aprendizaje y segura de que nada me pasara y así sucedió. Y detrás de esta gran sonrisa hay mucho camino recorrido, muchos aprendizajes y errores abrazados, y supuestos que pensé que nunca iba a transitar y que terminaron siendo mis grandes pruebas para continuar sonriéndole a la vida, abierta a lo que ella me diera, y sabiendo que mi carta escondida era seguir mi corazón, y tengo que decir que funciona.
Así fue que ayer, haciendo escribir los 7 deseos para el año, mire a mi alumna y le dije en que lugar pusiste tener un hijo, me mira en tercero, pero no se si realmente lo voy a tener porque para eso tendría que cambiar de novio y tendría que cambiar de circunstancias y patatin patatan, un sinfín de razones que escondía el gran deseo de ser madre. Y al rato me bajo decirle, que no tenia que cambiar de novio, a veces simplemente hay que hacerse cargo del deseo, con lo que tengo saber que también deseo esto, y empezar a vibrarlo, alinearlo al corazón, abrazarlo. Entonces le dije que le empezara a escribir una carta a ese bebe, a esa semillita que ya estaba dentro de ella, en su panza, para que cuando quisiera asomarse y salir al mundo supiera todo lo que iba a hacer con ella, jugar, llevarla a la plaza, prepararle el budín de la abuela, le compraría muchos globos, lo dejaría pintar las paredes de vez en cuando, le gustaría que hiciera teatro, box y que tuviera muchos amigos para que ampliara su visión y al mismo tiempo le daría la libertad para que pudiera ser el mismo, y encontrara sus herramientas para verse.
Seguí en bicicleta luego de darle el consejo y me quede pensando en como nos mentimos a nosotros mismos, por no hacernos cargo de nuestros deseos. Desear es soñar, es ampliar el corazón, es sintonizar con esa energía de ser leal con uno mismo. Y no importa el afuera, importa mi deseo, porque por ese deseo hay gente que da su vida, se sube a la montaña, conquista desiertos, cruza océanos y hace que esta humanidad avance. Y cuando el deseo es tan grande contagia al otro, hasta a un amor, a un pueblo o a un mundo para ser mejor. Y cuando el amor realmente lo es, el otro se corre de su lugar y busca ayudar al otro a cumplir su sueño.
El año pasado, un amor de mi vida que es ahora un gran amigo, me dijo, “con vos no podía funcionar María porque vos sos como yo, se nos pone algo en la cabeza y salimos a buscarlo, lo logramos ni sabemos como, pero lo conseguimos. Mi mujer me necesita, necesita que la ayude, no puede sola y yo bajo de mi caballo y logro hacerlo, y me da placer poder ayudarla, sentirme útil. Vos y yo vamos a estar siempre juntos como amigos , pero en mi caso siento que el amor a veces es ayudar al otro a volar y al mismo tiempo al hacerlo yo recupero otras cosas de mi mismo que a veces no veo por estar conquistando el espacio.”
El amor trasciende las barreras del entendimiento y totalmente no funciona como uno espera, solo sucede, acontece, y muta con el tiempo, es algo que todavía me hace llorar como una niñita y me emociona todo el tiempo al verlo. A veces salgo por la ciudad a caminar con los ojos abiertos, para ver ese detalle, esa mano que agarra a otra sin importar la edad, ese beso efusivo sin importar las bocinas del colectivo ni el choque de la esquina, esa mano que corre el flequillo, o simplemente esa mirada fija en un otro en donde comparten un universo. A veces solamente hay que saber mirar con el corazón, escucharlo y alinearse a esa fe, a esa sensación, a esa corazonada que nos hace soñar y que tal vez haciendo esto nuestro deseo cobre forma.
Así que mi consejo de hoy es este, escriban una carta a ese marido, novio o persona que esta al lado y que tal vez sientan que ya no los registra o los ama como antes, y cuéntenle lo que desean, lo que les gustaría compartir y tal vez no se animan a decírselo, lo que les gustaría que hicieran o hacer, tómense un mes para escribirle todas las mañanas o a la noche antes de acostarse, como si fuera un diario intimo pero con esa persona que sienten que podrían ser mas felices o mejorar, cuéntenles como realmente están. Uno puede mentirle a los demás pero jamás a si mismo, en el momento que se meten en su cueva, sienten todo, y se quiebran, hasta logran llorar sin saber porque, y escribir es un acto mágico, hace que salgan cosas que ni uno se imagina, y mas cuando uno le esta escribiendo a otra persona. Si no tienen pareja, escríbanle a su futuro amor para que se haga presente, se manifieste, cuéntenle lo que harían juntos y porque les gustaría conocerlo. Y si su deseo es ser madre pueden probar escribirle a su hijo y tal vez pedirle a su marido que también lo hago. Somos energía, y esa energía escrita llega en el otro sin necesidad de leerle la carta, es amor en el aire, y puedo asegurarles que viaja por el tiempo y el espacio y llega a cualquier lado
Prueben y después me cuentan! Además vuelven a escribir cartas, con tanta tecnología nos olvidamos del simple acto de escribir una carta y tal vez se contagian y empiezan a escribir cartas para compartir con otros.
Mirar este video: http://www.creadess.org/index.php/informate/desarrollo-humano1/emancipacion-humana/24710-la-inteligencia-intuitiva-del-corazón
Recomendación de película: “Her o Ella” https://www.youtube.com/watch?v=SsN5GzbE_Bs