A veces hay que sumergirse en las profundidades de tus emociones para entenderte. A veces hay que parar para poder avanzar. A veces hay que perder para ganar. Lo que hay que recordar es que estamos jugando un juego que se llama VIDA y que tenemos que entender que todo es posible si creemos, si imaginamos lo que soñamos y que todo es uno. Abrazar lo que viene, empaparte de colores, animarte a salir de tu zona de confort y vivir aventuras, dejarte llevar por una mirada o unas manos a otros lugares físicos o espirituales.
Cocreamos lo que queremos vivir, por eso es fundamental frenar, escucharse, sentirse. No somos maquinas, somos seres que venimos a compartir y a aprender, por eso abre tu corazón y déjate sorprender.
El amor esta siempre ahí, en vos, dentro de ti solo que a veces creemos que tenemos que salir a buscarlo, a navegar por un océano desconocido, pero lo más importante es adentrarnos en el interior de nosotros mismos y tomar el timón para navegar en las aguas que nos toquen y entender que a veces tendemos puentes para que otros crucen y otras veces somo el vehículo para que otros puedan navegar. Lo importante es estar abierto a ser uno mismo y aceptarse como tal.