Por: Diego Hernán Armesto
Como venimos refiriendo, en este año se llevaran a cabo elecciones de medio termino, el acto electoral contiene mucha complejidad, pero tanto en las primarias abiertas y posteriormente la elección general el ciudadano además de elegir y ser elegido, tiene la posibilidad de participar activamente de las mismas, como autoridad de mesa o como fiscal en sus distintas categorías.
En primer lugar resulta necesario definir la importancia del voto, como el derecho que tiene todo ciudadano de poder participar del proceso electoral, sabiendo que la Constitución Nacional define las características del “voto” en el Art. 37 el cual reza: “Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al principio de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio...”, estas características deben ser cumplidas a rajatabla, y entendemos que la participación puede ser más amplia, ya que uno puede ser parte del control del acto eleccionario.
Creemos que en la actualidad resulta necesario hacer algunas aclaraciones que hacen al proceso electoral, en tal sentido una de las herramientas que tiene el ciudadano para ejercer un control directo sobre las elecciones, es comprometiéndose como fiscal general o fiscal de mesa, descontando aquellos que sean convocados para autoridad de mesa, pero en lo que respecta a los “fiscales” el Código Electoral en su Art. 56 establece que “Los partidos políticos, reconocidos en el distrito respectivo y que se presenten a la elección, pueden nombrar fiscales para que los representen ante las mesas receptoras de votos. También podrán designar fiscales generales de la sección, que tendrán las mismas facultades y estarán habilitados para actuar simultáneamente con el fiscal acreditado ante cada mesa. Salvo lo dispuesto con referencia al fiscal general, en ningún caso se permitirá la actuación simultánea en una mesa de más de un fiscal por partido”.
Dentro de su misión y requisitos para ser fiscal, el Código electoral establece que estos deberán saber leer y escribir, su finalidad no es más ni menos que ejercer el control sobre el acto electoral y hacer los reclamos que considera pertinente. Además, en este proceso electoral los fiscales de mesa deberán emitir su voto en la mesa correspondiente al padrón electoral, por cuanto nadie puede autorizar al presidente de mesa que admita el voto de un elector que no figura inscripto en los ejemplares del padrón electoral. Por lo tanto, para ser fiscal se necesita un poder que es otorgado por un partido político, conteniendo todos los datos que corresponden para identificar a la persona.
Como resumen, la participación es el medio más efectivo para lograr las transformaciones, en tal sentido, los ciudadanos tienen asegurada por la Ley fundamental el pleno ejercicio de los derechos políticos, y dentro de ellos la herramienta para ejercer el control de las elecciones y la manera de utilizarlo es fiscalizando, por cuanto esto nos permitirá la transparencia electoral muchas veces reclamada, y así tener una mayor y mejor democracia.
