Por: Alejandro Caruso
El líder de Guns n’ Roses brindó una breve entrevista al magazine neozelandés Adelaide Now, donde tocó varios temas picantes. Algunos ya clásicos como qué piensa sobre Slash y si se volvería a reunir con él. También sobre su posible disco para este año y cómo se lleva con las redes sociales. Como siempre, muy genuino.
Un Axl mucho más abierto y lúdico ante la prensa se ha dejado ver últimamente, para guardar en el armario el ermitaño hermético que supo ser en los momentos que más se quería saber de él, refugiado en su mansión de Malibú. Ahora acepta algunas entrevistas, da la cara y sin tabúes. Así fue como, en esta oportunidad, un medio de Nueva Zelanda sacara a relucir la picardía del vocalista ante cada respuesta, en una entrevista de varias aristas.
Aunque todos sabemos, el motor debe carburar y tal vez su primera respuesta no fue la más abierta que se pudiese esperar. Ante la interrogativa del rumor sobre el próximo álbum de su banda para este año, contestó que lo único que podía decir era que definitivamente quizás podría pasar. La pelota, a la tribuna. Pero a partir de ahí, se soltó.
Axl también declaró que “no estoy directamente involucrado con las redes sociales, a pesar de que GNR las usa. Puedo llegar hacer algún que otro post. Muchas veces me muestran o comentan acerca de cosas que la gente piensa que me pueden llegar a interesar. Me gusta que nuestros fans se mantengan en contacto y actualizados”. Más en profundidad sobre la vida 2.0 adhirió que “no comprendo ese interés en hacer público cada cosa de su vida en internet, pero es problema de cada uno. Sin embargo, muchos tratan de que eso sea lo normal, se margina y estigmatiza al que no elige comportarse de esa manera, algo que me parece injusto y casi Orwelliano”.
Uno de los momentos más tensos e incómodos se produjo cuando confesó haber leído la biografía de Slash “para tener una idea a lo que tenía que enfrentarme, pero no leí la de los otros miembros de GNR”.
Sobre Slash agregó que “pretender desconocer o aparecer como inocente ante el público ha sido una falaz táctica usada en ocasiones en relación a lo que estaba pasando en la banda y nuestras relaciones personales. No debería haber salido de gira en 1991. Eso tuvo mucho que ver con Alan Niven, nuestro manager por aquel entonces y Slash. Alan quería dinero y Slash quería salir de gira para sacar lo mejor de mí, teniendo en cuenta mis circunstancias de ese momento”.
Otra tema que tocó es algo que caracteriza al líder de Guns n’ Roses y son sus continuos retrasos en los conciertos, a lo que se refirió como “no soy una persona puntual, nunca lo fui. Me disculpo si he importunado a alguien por eso. En general, no rijo mi vida por un reloj y más allá de una gira no le pido a nadie que lo haga. No es para faltar al respeto, ni lo hice intencionalmente. Puedo decir que no nunca salí tarde por estar viendo un partido de algún deporte o algo igualmente ridículo”.
Y por supuesto hubo tiempo para la ya clásica, aburrida, repetida y tediosa pregunta sobre si alguna vez se reunirá con los miembros originales, a lo que Axl contestó socarronamente “entiendo lo romántico, el deseo, la fantasía, pero personalmente nunca quise que se reúnan otras bandas o disfruté cuando lo hicieron. Para mí, en general, siempre me parecía que faltaba algo. Pero Guns es mi vida, no la de otro. Para mí, no hubo ninguna manera de hacer una reunión independientemente del dinero. No es algo que querría repetir. La vida es demasiado corta”. Así, tajante. Axl. Auténtico. No insistan más.