El origen de las mascotas

#LadranSancho

No se puede saber con exactitud en qué momento el hombre comenzó a comprender los beneficios de contar con la compañía de una mascota, pero sí sabemos que eso sucedió hace ya más de 9.000 años, durante la revolución neolítica, cuando el hombre transformó su realidad nómade y comenzó una vida sedentaria.

La fecha del origen de la domesticación tampoco se puede saber con precisión pero lo que sí conocemos es la permanente necesidad del hombre de interacción con el mundo que lo rodea. Se cree que el primer animal con el cual el hombre tuvo su primer vínculo de compañía y domesticación fue el lobo, antepasado inmediato del perro: ambos convivían en un mismo hábitat y coincidían, en muchos casos, sobre ciertos animales inferiores en la cadena predatoria.

El perro, a pesar de no ser el único animal que sirve como mascota, fue el primero en domesticarse y en tener otras funciones dentro de nuestra sociedad además de la compañía. Podemos ver que, como consecuencia del entrenamiento y de determinados cruces genéticos, el hombre desarrolló mascotas que, además, están preparadas para cazar, pastorear, vigilar, acompañar, etc.

Sería muy engorroso listar las diversas civilizaciones que han domesticado perros y le han dado una función específica en las ciudades donde convivían pero incluso el arte retrató la importancia de esta relación: podemos ver perros en piezas de la antigua Grecia e incluso hay registros de carteles romanos con la inscripción: “Cave canem”, que se traduce como “cuidado con el perro”.

La ficción también relata de múltiples maneras la importancia de la relación entre el perro y el hombre, definida por muchos etólogos como única en nuestro planeta: En la saga “El planeta de los Simios” podemos ver en la película “Conquista del Planeta de los Simios” (1972) que el hombre adopta como mascota a los monos debido a que un extraño virus exterminó todos los perros y gatos de la faz de la tierra.

El origen de esta maravillosa relación entre el perro y el hombre ya forma parte de nuestra historia, lo cierto que es miles de años más tarde, seguimos evidenciando tensiones y problemas en cuanto a la convivencia de estas dos especies en nuestras ciudades. La relación de Buenos Aires, los perros y sus habitantes intentará ser el principal tema que trataremos en este blog.

Buenos Aires, primavera, perro y jacarandá

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