Por: Silvia Brown
Las carteras son objeto de deseo y admiración, pero no son pocas las ocasiones en que muchas mujeres se sienten tentadas por llenar su cartera y usarla toda la temporada, haciendo de esta pieza casi un basurero que cada tanto dan vuelta y eliminan papelitos, cosméticos rotos, recetas antiguas, e infinitas cosas.
La cartera es el accesorio más femenino, intrigante e íntimo… ¿Qué hombre no pensó alguna vez en revisarnos esta caja de Pandora de dónde pueden salir cientos de cosas y en la que ocultamos nuestros secretos más preciados?
La cartera es el rincón oculto de cualquier mujer y muchas veces vas a notar que nosotras sumergimos la cara en el interior con expresión tramposa, buscando algo que nadie debe ver. A ningún exponente del sexo femenino le agrada que hurguen en nuestro bolso Mary Poppins.
Para Freud, una mujer que descuida su cartera es porque también esta descuidando su sexualidad…
Por qué esa idea de una cartera multiuso… Si cambias tus zapatos, tu vestido, tu bombacha… qué te impide cambiar tu bolsa?
Es un objeto noble, una buena cartera nos puede acompañar años; podemos heredar una antigua cartera de alguna tía, abuela o amiga y a pesar que hay modas y tendencias en estos objetos, usar una de muchos años que no se asemeje a ningún modelo nuevo, jamás estará fuera de lugar… es como una obra de arte, el tiempo les da valor.
La cartera habla de lo que hacemos, como somos y de nuestro nivel socio-cultural. Por ellas, podes adivinar, si es abogada, arquitecta, modelo, madre joven, ama de casa, etc., etc.
Lo que se viene para la próxima temporada son carteras medianas y grandes, rígidas y de líneas rectas, geométricas y manijas cortas para colgarlas en el antebrazo. Diseños más cercanos a los usados por la nobleza. Bolsos en pelo con curtidos de jirafa y chita y de formato hexagonal, bolsos semi circulares con estampados en pied de poule, y los sobres cincuentosos apaisados en géneros de cuadros y ribeteados en cueros y telas nocturnas ribeteadas en charol.
Todo no se puede y es acá donde debe tallar la imaginación y elegir algo de lo nuevo y reciclar algo de lo viejo, en la medida que la economía lo permita, la cartera debe ser buena, de calidad.
Deberíamos tener una cartera mediana negra, un bolso descontracturado canchero, (puede ser de colores para los fines de semana), una cartera de corte cuadrado estilo patchwork para combinar con la ropa informal, y un sobre de noche preferentemente negro, oro o plata.
Una buena cartera nos da estilo, cierra nuestros equipos, enaltece nuestra imagen.
MAXIMA: Es mejor adquirir una buena cartera por temporada y acumular calidad a lo largo de los años. Poco y bueno, dos veces bueno.
Para la próxima: Hablemos de zapatos, lo que se viene
Hasta el jueves!!!
Silvia Brown