Por: Silvia Brown
El zapato es una joya artesanal con algunos cientos de años de avance en sus diseños y en tecnología, nada nos hace suspirar más frente a una vidriera que un zapato, podemos pararnos frente a un espejo como Dios nos trajo al mundo y probarnos ese seductor elemento de la moda y derretirnos en pensamientos interminables imaginando situaciones con ese zapato puesto.
Objeto fetiche, adorado por hombres y mujeres… en realidad ellos aman los zapatos femeninos, un poquito de envidia le generan esos taco aguja, sensuales e impertinentes.
Hace unos años tenía un joven cliente, Gustavo, uno de esos hombres amantes y adoradores de su esposa, (muy joven también), cada mes venía al local a elegir algún conjunto: vestido, tapado, cartera… pero el zapato era la frutilla del postre, entre elección y elección comentaba que tal o cual zapato era ideal para que su bella consorte se paseara cual Eva por su cuarto. Lograba hacerme reír imaginando el momento en que su musa, ama de casa y madre full time, se bamboleara con su nuevo par de bucaneras.
Adoro los zapatos, a la hora de vestirme primero elijo el calzado, luego la ropa y finalmente la cartera. Es que el zapato puede cambiarte de manera absoluta el look. Muchas veces un zapato termina por arruinarte el equipo. Un vestido jackie negro lookeado con un taco chino onda monja de convento, no es igual que el mismo vestido con un stiletto escotado y alto.
Soy una almacenadora ferviente, fanática e insaciable de zapatos: nunca es poco, es el nunca jamás; cuando mi hija mayor se mudó, tomé el estudio que usó durante su carrera de arquitecta y lo convertí en un santuario de calzados que he sabido acumular en varios años.
Como todo en vanguardia… muchas cosas pasan de moda y no nos interesa conservarlas, pero hay otros de diseño o de fiesta que valen la pena guardar.
Para el próximo invierno las botas bucaneras, el stiletto y el abotinado con base corrida de no mas de 3 cm., las tachas en altura y las skippys, (ya instaladas durante el verano), marcarán la tendencia.
Como siempre el presupuesto con el que contemos es fundamental a la hora de armar el futuro botinero, tengamos en cuenta nuestro propio gusto en zapatos, podemos reciclar antiguos clásicos en punta y algún abotinado, aunque el diseño no sea ultra moderno. Si encontrás alguna bucanera, ponela en la lista… no son muchas las veces que vamos a usarlas… y ojo las de más de 45 pirulitos!!! Sepan decir nooo! a la bucanera, recuerden que no es bueno estar vestidas por atrás liceo y por delante museo.
Lo que debemos tener en el botinero:
Una botineta negra de base tractor o chino
Un zapato de noche
Un abotinado
Un zapato de tiras tipo skippy
Un stiletto
MÁXIMA: El zapato representa nuestra personalidad y son ellos los que terminan de cerrar nuestro look, respetemos nuestro propio estilo.
Para la próxima: Cómo vestirse con altas temperaturas.
Hasta el jueves!!!
Silvia Brown