Por: Roni Bandini
Cuando me invitan a hablar sobre libros electrónicos, siempre cuento esta anécdota de MercadoLibre. Resulta que escribí hace varios años una guía de viajes bastante popular que solo existe en formato digital. Una alerta automática me avisa sobre publicaciones ilegales y así me enteré de que alguien estaba vendiendo mi guía en MercadoLibre a un precio bastante reducido. Antes de escalar el tema al departamento de legales, contacté al vendedor solicitando la finalización de la publicación. El vendedor me respondió:
- Vos no entendés, yo te compré el eBook legalmente y ahora lo estoy vendiendo usado, por eso lo puse a mitad de precio.
Resulta que el vendedor pirata estaba adelantado a su época. Este año, Amazon consiguió una patente para comercializar eBooks usados. La patente se llama “Mercado secundario para objetos digitales”
Está claro que en Estados Unidos, las patentes no necesariamente llevan a una iniciativa concreta de negocios. A veces el propósito es puramente estratégico o extorsivo. Sin embargo, hay elementos para pensar que Amazon podría poner en marcha un mercado de eBooks usados. Después de todo Amazon nunca negó el uso de la patente y la venta de eBooks es una fuente de ingresos muy significativa para la empresa.
¿Cuál es el problema? ¿Esto no es algo bueno para el lector que va a conseguir eBooks más baratos?
De la cantidad de problemas, salvedades y consideraciones que tiene el mercado de la publicación digital, el precio no es justamente uno de ellos. No hay nada estructural que impida que el precio de los eBooks sea bajo. De hecho, al haber menos intermediarios y prácticamente ningún costo fijo por copia, los precios de los eBooks son hoy más bajos que los precios de libros en papel mientras que los Royalties para los autores son más altos.
Ahora veamos los problemas del mercado de eBooks usados:
1. Un eBook usado es exactamente igual al eBook original. No tiene anotaciones al margen, esquinas de las hojas dobladas, la tapa descolorida o algo que justifique un precio menor que el original.
2. El lector que compra un eBook está en realidad comprando un contrato de lectura, no el eBook en sí, entonces más que un mercado secundario de eBooks, se trataría de un mercado secundario de contratos.
3. Al existir la posibilidad de comprar un contrato de lectura en un mercado secundario más barato, los lectores podrían esperar tras el lanzamiento de un eBook, que otro compre primero, lea y revenda, generando un cuello de botella distorsivo y especulador.
Nada podría suceder con esta patente de Amazon pero llegado el caso no está de más preguntarse sobre los Derechos de Autor. ¿El autor de un eBook va a cobrar por la reventa de las “copias usadas”? En caso afirmativo y suponiendo que la diferencia de precio entre un eBook nuevo y un eBook usado, se genere por una reducción en el porcentaje de Amazon, ¿no deberían estar contentos los autores? Para el libro en papel, un autor no cobra en la reventa de ejemplares usados.
En conclusión, acá se enfrenta la principal ventaja: ingresos adicionales para el autor en caso de que efectivamente los haya, versus la principal desventaja: distorsionar el interés de los lectores y retrasar sus compras por la implementación del mercado especulativo de contratos de lectura.
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