James Levine, el legendario director musical del Metropolitan de Nueva York, vuelve a dirigir tras dos años de pausa por enfermedad. Levine ha sido trascendente en la etapa dorada por la que pasa el MET, trabaja allí desde 1971 y como director musical desde 1973. Dirigió en casi 2.500 ocasiones y es el maestro más activo en la historia de la institución.
Todo comenzó en marzo de 2006, Levine se fracturó un hombro al caer del podio tras finalizar un concierto en Boston. Luego de haber sido intervenido quirúrgicamente reapareció con otros problemas añadidos de ciática y una serie de extraños temblores que le impedían dirigir. En 2009 se sometió a una operación en la espalda, no se recuperó totalmente y en marzo de 2011 se ausentó del MET por sufrir persistentes problemas, en ese mismo momento renunció a la dirección musical de la Orquesta Sinfónica de Boston. El maestro ya había sido operado en 2008 por un tumor maligno en un riñón y por una hernia de disco en 2010. En medio de una febril agenda que a veces llega al límite de lo humano Levine suspendió el año pasado una gira con la Orquesta del MET en Japón y una presentación de “Don Carlo” de Verdi en junio, prevista para celebrar el 40 aniversario de su estreno con la compañía. Su espalda se oponía a su inquebrantable profesionalismo que lo llevaba a seguir adelante con sus compromisos. Su agenda médica realmente superó a su agenda profesional y esto llevó al maestro a finalmente suspender toda presentación artística para 2012.
James Levine vive a través de su batuta, atrás quedan su vida personal y sus seres cercanos, su profunda pasión por la música y su labor lo llevan a luchar de manera inexorable contra los malos pronósticos. Levine solo quiere dirigir y así será. En recientes declaraciones al diario New Yok Times el maestro señala que nadie se alegra más que él de su próxima actuación prevista para 2013: “Siento una felicidad infinita de poder volver. Es un milagro para mí“. Levine volverá a tomar la batuta a pesar de estar parcialmente paralizado y de sufrir también Parkinson desde 1994, aunque este no ha progresado. Luego de una reciente segunda operación de espalda el maestro volverá a dirigir a la Orquesta del MET el 19 de mayo de 2013 en el Carnegie Hall. Y ya su agenda profesional comienza a marcar nuevos días, dirigirá “Così fan tutte”, “Falstaff” y “Wozzeck” en la próxima temporada del MET. Como si todo lo mencionado hasta acá no fuera suficiente para entender que este hombre respira a través de su arte debemos decir que Levine llevará adelante sus compromisos en una silla de ruedas motorizada, para esto el MET y el Carnegie Hall instalaran plataformas para subir y bajar los podios.
James Levine cumplirá 70 años el próximo 23 de junio, su incansable pasión por la música lo lleva a luchar contra su propia salud y encaminarse siempre hacia su lugar en el mundo, el podio del MET, y empuñar la batuta una vez más. Allí debutó en 1971, se convirtió en su conductor principal en 1973, en su director musical en 1976 y en su director artístico en 1986. Levine llevó a los cuerpos estables del MET a un nivel de logros, excelencia y reconocimiento público nunca antes visto. Es considerado un especialista en Verdi, su dirección es de gran expresividad para transmitir ópera italiana pero también se ha especializado en Mozart y Wagner. Su gran capacidad memorística de las partituras le permite dominar un extenso repertorio y su sentido universalista de la música le otorga una inestimable naturalidad para tratar con cualquier obra con independencia de su procedencia.
Vuelve James Levine a dirigir ópera. Fue y es uno de los grandes difusores del género, bajo su dirección la ópera logró grandes hitos en su historia. Es uno de los directores con más registros discográficos y sobre todo de video, trabajó con los principales artistas de su generación. Su interpretación de “Aída” con Leontyne Price, última ópera de la mítica soprano estadounidense, es preservada como una verdadera joya en video así como su dirección de “La Boheme” del año 1977 junto a Renata Scotto y Luciano Pavarotti que significó la primera transmisión televisiva en vivo con cuatro millones de personas que la siguieron a través de la pantalla de la televisión pública. Bajo sus directivas cantaron grandes artistas como Marilyn Horne, Teresa Stratas, Nicolai Gedda, Jon Vickers, Kiri Te Kanawa, Tatiana Troyanos, Kurt Moll, Plácido Domingo y Sherrill Milnes entre otros. Levine es considerado el conductor más importante en la historia del MET, con un total de 2441 presentaciones que lo ubican como el segundo artista con más actividad en el recinto neoyorquino, el primero es el tenor Charles Anthony con 2928 y el segundo director con más actividad es Artur Bodanzky con 1088 presentaciones. Un maestro que vive y respira música a través de su batuta, su vida es, fue y será dirigir. Len Horovitz, su médico personal señala: “James Levine es un caso inspirador, cuyo regreso será el resultado de la perseverancia y el trabajo duro“. Nada más por decir.
Alejandro César Villarreal