“La Traviata” según Natalie Dessay

#Ópera

En el cierre de su temporada lírica 2012 el Met de Nueva York presentó “La Traviata” de Giuseppe Verdi, una puesta muy valiosa desde lo simbólico y atractivamente psicológica que no hace más que mostrarnos con crudeza y salvajismo los vaivenes del amor, lo irracional de una sociedad sin compromisos y la insoportable soledad que se siente ante la muerte cuando acecha. Si a esto sumamos que Violeta Valery fue representada por la soprano francesa Natalie Dessay estamos en condiciones de decir que el banquete se encuentra listo para la última cena y toda la tensión que conlleva ser conscientes de esto.

Natalie Dessay en el rol de Violeta llevó a la cortesana parisina a un nuevo mundo donde los misterios del amor castigan su atormentado corazón más que a cualquier otra Violeta, donde el aire es irrespirable y la verdadera felicidad no existe. Dessay es actriz además de cantante y este es el orden en el que debemos referirnos a ella, es lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de observar una representación de la soprano francesa. Una voz de hermoso timbre, único y de mucha sutileza que se conjuga con pocos y elegantes caminos de coloratura. Dessay crea sus personajes desde la actuación y su enorme voz pasa a ser su segundo medio de expresión. Todo aquel que entienda que asistir a una creación de esta soprano es enfrentarse a una nueva versión de lo tradicional deberá aplaudir de pie, con Dessay no existen las representaciones frías donde la voz es lo fundamental, acaso de eso se trata la ópera? Dessay recorre el camino iniciado por la gran María Callas, el de la actuación por encima del canto, pero lo potencia a niveles inesperados. Si queremos escuchar una voz refinada y brillante (no digo que la de Dessay no lo sea) pero conjugada con una excelente técnica y gran coloratura estamos por el camino equivocado, busquemos mejor en la discoteca alguna versión de “La Traviata” de Joan Sutherland. En cambio si estamos con ánimo de asistir a una verdadera y sentida interpretación aparece inmediatamente el nombre de Natalie Dessay.

En el acto final, su interpretación de “Addio, del passato”, la despedida de Violetta a los sueños de los últimos días felices Dessay fue todo lo sufrida que debe ser una moribunda y así cantó, sin un modelo de refinamiento técnico pero tan real como dolorosa. Las palabras encuentran su coda final en este párrafo, el video de ese momento es por demás representativo.

Alejandro Villarreal