Mozart amaba componer óperas

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Hoy se cumplen 221 años del fallecimiento de Wolfgang Amadeus Mozart. Su importante producción musical, estimada en más de 600 obras, incluye casi todos los géneros confirmando un excelente dominio de la técnica de la composición y una imaginación innata desbordante que lo lleva a ser uno de los compositores más importantes de todos los tiempos. Mozart compuso música instrumental, religiosa y para la escena con gran facilidad, sus óperas ocupan el primer lugar en las estadísticas del género, junto con las creaciones de Giuseppe Verdi. Un genio polifacético que ocupa un lugar de privilegio en la historia de la música.

Mozart creó una elevada cantidad de obras maestras en poco más de veinte años, su obra representa un caso digno de resaltar, es un milagro de la humanidad, ya que desde niño comenzó a componer y no interrumpió su actividad creativa hasta el mismo día de su muerte acaecida un 05 de diciembre del año 1791. Nacido en Salzburgo el 27 de enero de 1756 su genio vio la luz desde temprana edad y contó con un importante y extricto representante que lo llevó a recorrer Europa creyendo plenamente en la prodigiosidad del pequeño Wolfgang. Leopold Mozart estaba convencido que en su hijo Dios le había encomendado una misión y que no cumplirla sería una injusticia.

Compuso 22 óperas en diferentes géneros musicales. “La obligación del primer mandamiento” es un singpiel (obra de teatro) sacro y representa su primera composición lírica creada a los 11 años de edad, esta obra representa el comienzo de una carrera operística que vería su fin en el año 1791 con la madre del singpiel alemán que es “La flauta mágica”. Sus óperas de madurez son consideradas obras maestras: “Las bodas de Fígaro”, “Don Giovanni”, “Così fan tutte”, “La clemenza di Tito” y la mencionada “La flauta mágica” son representadas de manera habitual en todos los teatros liricos del mundo.

A los 11 años compone un arreglo musical de un texto en latín titulado “Apollo et Hyacinthus”, a los 12 el singspiel alemán “Bastien und Bastienne” y la ópera buffa en tres actos con texto en italiano “La finta semplice”. A esta altura el pequeño Mozart mostraba su maestría para componer óperas bajo las formas italianas y el singpiel alemán. Sus viajes a Italia fueron fundamentales para sentar las bases de sus creaciones operísticas. En diciembre de 1769 viaja con su padre hacia Milán, allí reciben el encargo de escribir una ópera para los carnavales del año siguiente que finalmente se estrenaría el 26 de diciembre de 1770 con la dirección de Mozart, al frente de una orquesta de setenta músicos se encontraba un adolescente de 14 años. “Mitridate, re di Ponto” la ópera en cuestión obtiene gran éxito y alcanza veinte representaciones. Luego vendrían “Ascanio in Alba” en 1771 y “Lucio Silla” en 1772 estrenadas en el Teatro Regio Ducal de Milán.

“Il sogno di Scipione” es una serenata dramática en un acto creada para las fiestas de la coronación en Salzburgo del nuevo príncipe-arzobispo, el conde Hieronymus Colloredo. El inicio del año 1775 encuentra su primer estreno en Múnich con la ópera bufa en tres actos “La finta giardiniera”.  El 23 de abril de ese año estrena “Il repastore”, una ópera seria en dos actos que compuso con motivo de la visita a Salzburgo del príncipe elector Maximiliano II.

El 29 de enero de 1781 estrena con gran éxito “Idomeneo, re di Creta” en el Hoftheater de Munich, dirigió la ópera como lo hacia la mayoría de las veces y fue ovacionado por el público presente entre los que se encontraban Leopold y su hermana Nannerl. Mozart crea en cada ópera una orquestación diferente, el paisaje que necesita para cada historia, y en su próxima obra se trata de un paisaje exuberante y colorido. “El rapto en el serrallo” nace en Viena, el estreno se llevó a cabo en el Teatro Real e Imperial  el 16 de julio de 1782. El éxito inmediato con el que alcanzó quince representaciones, hizo que el mismo año se representara por toda Alemania. En los siguientes años estrena tres obras hoy casi desconocidas: “L’oca del Cairo” y “Lo sposo deluso” de 1784 y “Der Schauspieldirektor” de 1786. Este año Mozart conoce a Lorenzo Da Ponte su más importante libretista, con él compone “Las bodas de Fígaro” estrenada con gran éxito en el Burgtheater de Viena el  1 de mayo de 1786, “Don Giovanni “ que ve la luz en Praga el 29 de octubre de 1787 generando la admiración y el reconocimiento del público y “Cosi fan tutte” que se estrena el 26 de enero de 1790 en Viena.

Sus últimas dos óperas son estrenadas en el año de la muerte de Mozart, el 6 de septiembre “La clemenza di Tito” en el Teatro Estatal de Praga y 24 días después “La flauta mágica” en el Teatro Auf der Wieden de Viena. Con esta obra recibió su última gran ovación, el éxito crecía tras cada representación. Mozart estaba muy enfermo pero no permitió que le impidieran la alegría de ir al teatro tantas veces como pudiese. Muere en medio del jubiloso éxito de “La flauta mágica”, casi inadvertido en Viena y en el mundo, el 5 de diciembre de 1791.

Hoy una cuarta parte de sus óperas, las de su madurez, son incluidas habitualmente en las agendas de los teatros líricos del mundo y sus creaciones más tempranas son solo representadas en festivales dedicados al maestro vienes. Wolfgang Amadeus Mozart el más grande genio de la música de todos los tiempos, vivió solo 35 años y cultivó con excelencia todos los géneros, desde la música sacra y coral hasta la ópera, pasando por la sinfonía y la música de cámara. Su prolífico catálogo da cuenta de más de 600 obras que empezó a componer a los seis años. Mozart amaba componer óperas, desde niño sentía gran atracción por la música para escena y entendía que en el tiempo que le tocó vivir, para triunfar en su ámbito, debía dedicarse al género. Fue un verdadero compositor de ópera, su figura se ubica entre los principales creadores líricos y su obra representa un punto elevado de excelente escritura y milagrosa concepción musical.

Alejandro César Villarreal