“La voz de un ángel”

#Ópera

Renata Tebaldi fue la gran rival de María Callas, ambas representaron la cima del canto lírico entre los años 1940 y 1960. Sus estilos distantes entre sí significaban el mayor fuerte de cada una, mientras Callas centraba su carrera en profundas interpretaciones avaladas por un registro vocal único Tebaldi poseía una voz de timbre cálido basado en una técnica impecable y sus dones artísticos vivían a la sombra del canto. Callas cambió para siempre la forma de interpretación de este arte obligando a los nuevos cantantes a actuar como si de una obra teatral se tratara, Tebaldi en cambio llevaba la bandera de la tradición lírica: la voz por sobre la actuación.

Renata Tebaldi nació el 1 de febrero de 1922 en Pésaro. Recibió las primeras clases de piano en Parma, contaba con 17 años de edad cuando su prima y profesora de piano Giuseppina Passani la escuchó cantar y pudo observar que su voz necesitaba ser trabajada. Con 18 años ingresó al Conservatorio Arrigo Boito y su maestra fue Carmen Melis, una famosa cantante lírica y “prima donna” en La Scala de Milán. Tebaldi debutó con 22 años de edad como Elena en “Mefistófeles” de Arrigo Boito en Rovigo. Llegaron “La Bohème” de Puccini en Parma y “L’amico Fritz” de Mascagni y “Andrea Chénier” de Giordano. Corría el año 1944 y se trasladó a Milán, realizó una audición para ingresar a La Scala sin obtener resultados ya que durante esos años de guerra escaseaban las representaciones. En Trieste se puso en la piel de Desdémona en “Otello” de Giuseppe Verdi.

El año 1946 representa la columna principal en la que se apoyaría toda su carrera profesional, Tebaldi vuelve a la Scala y se presenta en las audiciones que Arturo Toscanini realizó para la reapertura del mítico teatro milanés. Toscanini buscaba voces jóvenes y en Tebaldi encontró lo que él llamó la “voz de ángel”. El 11 de mayo de 1946 la Scala reabre sus puertas y Tebaldi se presenta como soprano solista en la plegaria de “Moisés en Egipto” de Rossini y en el “Te Deum” de Verdi. En la temporada 1946/47 representó el papel de Mimi en “La Boheme” y el de Eva en “Los maestros cantores”. Siguieron otras apariciones en Italia y desde 1949 hasta 1954 cantó regularmente en La Scala. Toscanini veía en ella una Aida de excelente expresión vocal, Tebaldi creía que ese papel estaba para una soprano dramática pero finalmente el maestro ganó la pulseada (como siempre) y Tebaldi fue Aida junto a Mario del Monaco y Fedora Barbieri, bajo la dirección de Antonino Votto. Corria el año 1950 y su actuación en La Scala significó el mayor éxito de sus primeros años. Su carrera se proyectó a nivel mundial, fue la figura favorita del Teatro San Carlo de Nápoles, el Covent Garden de Londres la vio como Desdemona y Tosca, en Chicago actuó hasta 1969 y fue miembro del Metropolitan de Nueva York desde 1954 hasta 1973 siendo este su mayor centro de actividad, allí se presentó en más de 270 actuaciones. El público del Met la apodó “Miss Sold Out” (La Señorita no quedan entradas). Tebaldi se retiró de las presentaciones operísticas el 8 de enero de 1973, cantando en el Met el papel de Desdémona, el mismo con el que debutó 18 años antes. Durante los próximos años brindó recitales hasta que en 1976 se despidió definitivamente de los escenarios a los 54 años de edad. Tebaldi falleció el 19 de diciembre de 2004 en su casa de San Marino.

Renata Tebaldi poseía una de las voces más hermosas y potentes del siglo XX. Una soprano lírica que centró oportunamente su carrera en papeles veristas, Verdi y Puccini fluían mágicamente de su canto puro y poderoso. Versatilidad en la voz, timbre suave y cautivante y una tesitura de extrema homogeneidad hicieron de su canto un todo insuperable. Por su parte María Callas fue una soprano dramática, con un registro que se extendía hasta el Mi y excelente técnica para la coloratura. Compararlas técnicamente no sería correcto pero la rivalidad entre ambas existió avalada por los seguidores, los teatros, los productores, las discográficas y la prensa. Callas y Tebaldi eran presentadas en su ámbito como Boca y River, Beatles o Rolling… Todo sirvió para llevar a estas dos cantantes líricas a grandes niveles de popularidad en una época donde la ópera aún reinaba pero ya dándose codazos con el jazz y el rock, que recién nacía. Tebaldi pensaba que ese asunto de la rivalidad era bueno para ambas ya que había despertado gran interés por las dos entre el público.

Renata Tebaldi una voz angelical, con el poder de la creación y la seguridad noble de los dioses. “La voz de un ángel” dijo Arturo Toscanini ¿Quién puede contrariar al maestro?.

Alejandro César Villarreal