Falleció la soprano Florencia Fabris

#Ópera

Florencia Fabris

Profundo dolor vive el mundo de la lírica por el fallecimiento de la joven soprano Florencia Fabris quien había sufrido un aneurisma cerebral mientras cantaba, el viernes pasado, el “Requiem” de Giuseppe Verdi en el Auditorio Juan Victoria de la provincia de San Juan. Fabris, de 38 años, se había descompensado antes del final de su actuación, pero pese a ello no quiso abandonar el escenario. Al cabo de la función fue trasladada de urgencia a Mendoza por pedido de sus familiares, donde se la operó, aunque el daño cerebral era irrecuperable.

Florencia Fabris se había iniciado en el Coro de Niños del Teatro Colón bajo la dirección de Valdo Sciammarella. Se diplomó en canto lírico en el Conservatorio Santa Cecilia de Roma, Italia, donde estudió técnica vocal con Romualdo Savastano. En la Argentina, cursó la Maestría de Canto Lírico en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón bajo la guía de Reinaldo Censabella y Bruno D’Astoli. Protagonizó papeles protagónicos en distintos escenarios de la Argentina, algunos de ellos fueron en las óperas “Il Trovatore” (Argentino de La Plata, 2009), “Madama Butterfly” (Buenos Aires Lírica, 2010), “Belisario”(Buenos Aires Lírica, 2010), “Francesca da Rimini” (Teatro Argentino de La Plata, 2010), “Madama Butterfly” (Teatro Argentino de La Plata, 2011); “Suor Angelica – Pagliacci” (Buenos Aires Lírica, 2011) y “Don Carlos”(Argentino de La Plata, 2011).

La vida es una cima difícil de escalar, todos dejamos nuestras huellas a medida que subimos pero nunca debemos olvidar que las que acaban en el medio del recorrido son las que nos ayudan a seguir viviendo. En el silencio de los pasos se encuentra la morada de los que, sin ser vistos, nos indican el camino. Así de injusta y equilibrada es la vida. Observo medios de comunicación de distintas vertientes ocupándose e interesándose por la muerte de Florencia Fabris, hoy es un día de silencio para los que nos ocupamos diariamente de la vida de nuestros artistas de la lírica. Nada más por decir.

Alejandro César Villarreal