Por: Quino Oneto Gaona
El 23 de julio me llega un mensaje por Twitter, de esos mensajes que te alegran el día, la tarde, la noche, y los próximos cinco o seis meses. La gente de vitaminwater, bebida original de Nueva York con vitaminas y minerales, me invitaba junto a un divertido grupo de amigos de la marca, a pasar un fin de semana único en el fin del mundo, más precisamente en Cerro Castor, Ushuaia. Y obviamente dije que sí. Y fui. Y la pasé bomba. Y por acá te lo voy a contar un poco más en detalle.
Como venía diciendo, el 23 de Julio me llega ésto:
Y unos días más tarde, junto a una Cámara GoPro y una mochila llena de regalos, me llegó ésto:
Y así como me llegó a mi, le llegó a Juanita Viale, a Gonzalo Valenzuela, a Ivan de Pineda, a Guillermina Valdés, a Julieta Cardinali, a Mike Amigorena, a Dolores Barreiro, a Matías Camisani, a Mónica Antonópulos, a Leonora Balcarce, a Oriana Sabatini, a Lucía Celasco, a Joaquín Rozas, a Eduardo Celasco y al resto de la familia, a Belén Chavanne, a Gastón Ricaud y a un montón de celebrities de Chile, entre los que se encontraban, por ejemplo, Catalina Pulido, Ignacia Allamand, Javiera Díaz de Valdés, Renata Ruiz, Javiera Acevedo, Denise Rosenthal, Hugo Gristanti, Fabrizio Copano, Diego Casanueva, Luciana Echeverría, Ignacio Garmendia, Bianca Hassler, David Assael, Fernando Milagros, Marcela del Valle, Mario Azócar, Sofía García y Ariel Levy. Tranca. Eramos pocos. Y casi nadie famoso.
El primer día, no me había terminado de probar los esquíes, que me preguntan si me gustaría hacer Heli-Ski. Si no hay peligro de muerte allá vamos. Y fui. Me encantaría explicarles qué se siente estar ahí arriba pero me parece que el video que hizo la gente de Gravedad Zero lo puede explicar mucho mejor.
Ya me podía volver tranquilo, pero el evento recién empezaba, después de un maravilloso día de esquí, llegaron los famosos y, media hora más tarde, nos subimos todos juntos a un colectivo y, con Iván de Pineda y Gonzalo Valenzuela alegrándonos el viaje, salimos a comer a Chez Manu. Ya de vuelta, nos fuimos a dormir porque el sábado teníamos que estar arriba desde temprano para aprovechar EL GRAN DÍA.
Después de disfrutar las motos de nieve y los trineos tirados por perros siberianos se largó la fiesta. Ya estábamos todos los invitados. Y la comida de Trocca también. Nada para quejarse. Todo estaba excelente. Hasta que vino la frutilla del postre. Al escenario sube con su guitarra Pilo y pasa a cantar…Leah Wood!!! La hija de Ron. Una genia. Simpática. Divertida. Y de lo más cariñosa. Que vino acompañada por otro grande: Bernard Fowler, para muchos, el quinto stone. Terminó el show y se largó la música a cargo del dj de Tequila Chiwi Baynaud. Bailamos. Seguimos comiendo. Seguimos esquiando. Y seguimos divirtiéndonos. Hasta que después de un gran domingo de esquí, el avión nos trajo otra vez a la realidad. Pará, pará un segundo, antes de bajar del avión le pregunté a María Belén Colombo, regional vitaminwater brand manager, por qué hacen estos exclusivos y extraordinarios eventos que son la envidia de todas las otras marcas y de toda la gente que se queda en su casa sin ser invitada:
“Desde que vitaminwater llegó a Buenos Aires, buscamos sorprender y transmitir alegría, color y un estilo irreverente. Apuntamos a un público que siempre está listo para lo que viene. Esos que innovan, que dejan una huella, que continuamente desafían el status quo. Ellos son artistas, diseñadores, científicos, músicos, marketineros, personas que buscan más. Para sorprenderlos y conectar con ellos buscamos hacer eventos únicos, diferentes, alegres y coloridos como vitaminwater. Ese es nuestro desafío, sorprender y romper los estandarés creando Lo que viene.”
La verdad, un formidable evento cinco estrellas, realizado por la gente de Human, Grupo + y Feedback, los mismos que organizaron a principio de año esa increíble fiesta en La Caracola, Punta del Este. Fiesta que también fui invitado. Y también escribí el post “Marcas que saben tratarte como a un rey” . Qué vendrá después de ésto? Ni idea. La gente de vitaminwater ya nos tiene acostumbrados a éste tipo de programas, pero superar lo del Cerro Castor es complicado. Espero que me tapen la boca y en breve tengamos otro sensacional evento como el del fin del mundo. Yo, ya estoy listo para lo que se viene.