Por: Bruno Aleotti
Cuando todavía retumbaban en los oídos de Zubeldía , el ruido de las partidas de Hauche y ¿Centurión?, en Avellaneda apareció el jugador al que el director técnico espero con ansias, golpeó la puerta y se puso rápidamente los colores del cielo en su torso en composé con sus ojos. Era Mario Bolatti, el flamante y único refuerzo que tendrá Racing de cara a este primer semestre de 2013, en el que quiere ser uno de los principales animadores del Torneo Final que hoy comienza.
Desde el primer momento Zubeldía lo pidió al ahora ex Inter de Porto Alegre. Fue el primer nombre que arrojó allá por diciembre en la mesa que compartían con el presidente del club, Gastón Cogorno y el Manager, Roberto Fabián Ayala. Lo desvelaba tenerlo en su equipo. Sabía que le faltaba un cinco de juego. Claro que contaba con Zuculini y Pelletieri pero son más de chocar, romper y salir rápido para los de arriba. Con la reciente incorporación del cordobés, Racing suma otras características: va a tener más pausa, más tenencia, un pasador nato, un circulador de balón bárbaro y con altura, un detalle no menor para la idea del rubio director técnico. Esperemos-sino estas palabras serán en vano- que sea el Bolatti que guió a Huracán al casi campeonato en el 2009. La primera fecha del Torneo Final es el domingo frente a Atlético Rafaela, en Santa Fé. Para ese compromiso ya está en consideración el oriundo de La Para, Córdoba , quien se mostró apto y consiguió el guiño de Zubeldía para concentrarse y porque no, estar en el banco de suplentes.
Racing en el Inicial naufragó en los tormentosos mares de la no tenencia de balón en la zona de mitad de cancha. Con el rubio mediocampista central tendrá en su haber un faro que tratará de localizar la isla del buen juego, para que el barco amarre y sus marineros se lleven el tesoro más preciado, la copa.