Por: Emmanuel Angelozzi
Mingo Tambourindeguy y Baltazar Avila, cantante y guitarrista del grupo, respectivamente, revelaron las ventajas que implica vivir en las condiciones ideales para crear reggae: sol, arena y mar. Además, describieron con orgullo su emancipación de la ciudad feliz mas no dudaron al afirmar que Mar del Plata es una parada obligatoria para los artistas del género que visitan nuestro país.
* ¿Cómo surge la idea de emplear frases características de “El chavo del 8” como títulos de sus discos?
Mingo Tambourindeguy: En un principio, la banda se llamaba “Don Ramón” pero tuvimos que cambiarlo porque ya existía otro grupo con ese nombre. Se lo pusimos a modo de homenaje porque es un personaje que marcó distintas etapas de nuestras vidas. Él siempre estuvo ahí, en la pantalla, acompañándonos de alguna manera con su humor.
Baltazar Avila: Además, si te pones a analizar, “El Chavo” es una serie que tiene un mensaje interesante, positivo y te deja una enseñanza que hay que descubrir entre líneas.
MT: A partir del nombre que seleccionamos, decidimos seguir por esa línea conceptual y bautizamos a nuestros discos con frases emblemáticas del programa que tienen relación con lo que vive la banda a la hora de encarar un nuevo material o con el contenido de las canciones. “Espíritus Chocarreros” (2006), nuestro primer material, es un disco de protesta, más agresivo; “Aguas frescas de Jamaica” tiene otro sonido: cálido y playero; El último, “Con Permisito”, representa la etapa actual del grupo en la que estamos viajando más, visitamos lugares a los que nunca fuimos, tenemos otro reconocimiento…eso te abre otras puertas. Como venimos desde atrás, peleándola, y somos educados, pedimos permiso para entrar a una fase diferente.
* Cruzaron todas las barreras necesarias para tocar fuera de Mar del Plata, ¿Qué significa ese logro?
MT: ¡Esta buenísimo! Estamos muy orgullosos de haberlo conseguido porque sabemos que la movida esta en Buenos Aires. Viajar nos costó demasiado debido a que somos muchos músicos. A pesar de que son 400 KM los que separan a ambas ciudades no es una tarea sencilla: es realmente difícil movilizarse y organizarse.
BA: También nos pasa que hay gente que tiene nuestros discos y conoce nuestra música pero nunca nos vio en vivo. Entonces, llegar a un lugar y ver que el público canta tus canciones es gratificante. La idea de la banda es estar en movimiento, siempre: venir a Buenos Aires y pasar por todos los lugares que nos sea posible.
“Antes de formar Rondamon tocábamos en bandas de rock o blues. Venimos de un palo distinto pero siempre nos atrajo el reggae; Aunque crearlo, tocarlo y producirlo es complicado”, relató Mingo. Además, el cantante recordó que diez años atrás no era común armar un grupo con la mira puesta en Jamaica porque, entre otras cosas, había que reclutar demasiados músicos. “Hasta que das con un tecladista, armas la sección de vientos y construís la estructura de la banda de acuerdo al sonido que buscas pasa demasiado tiempo”, agregó. Mientras que Baltazar no titubeó al aseverar que cuando la ansiedad por salir a tocar se vuelve incontrolable, “el rock es la alternativa más fácil: armas una base compuesta por bajo, batería, guitarra más la voz y ya tenes herramientas sólidas para salir a los escenarios”.
* ¿Qué saldo les arroja el balance de diez años de carrera?
Fueron 10 años donde vivimos muchas cosas. De todo tipo, buenas y malas, es un camino duro el de la música pero la verdad que amamos lo que hacemos y lo disfrutamos mucho. El balance hasta ahora es positivo. Vemos un crecimiento en la banda tanto en lo musical como en la respuesta de la gente, lo que nos da ánimo para seguir.
* Johnnyman Akent de Mekatelyu, la banda de reggae número uno en Costa Rica, participa en el tema “Ciclos” y los Zion TPL de Venezuela en “Voy A Empezar”, ¿Cómo se contactaron con ellos?
BA: El reggae es un movimiento unido donde todas las bandas conocen la actualidad y los proyectos de sus colegas; La conexión entre los grupos es continua. Cuando comenzamos a grabar “Con Permisito” los Zion TPL finalizaban su disco. Les hicimos llegar la propuesta y se coparon con unas armonías vocales grandiosas.
MT: A Johnnyman Akent lo escuchamos antes de ir a tocar, como cábala. Tenemos mucho material suyo porque nos encanta. Cuando compusimos “Ciclos” pensamos que su voz encajaría perfectamente en la canción porque es ideal para su registro. Como no teníamos contacto directo con él, los Nonpalidece actuaron como intermediarios. Por suerte, se involucró con el tema en un 100% y no solo cantó, además, compuso un pasaje de la letra.
BA: Cuando invitamos a músicos para colaborar les damos total libertad para trabajar. Queremos que se sientan cómodos, que trabajen a gusto y sin presión. No somos de indicarles o imponerles lo que deben hacer. Si los convocamos es porque hay respeto, confianza y admiración por su trabajo.
Los marplatenses finalizaron el 2012 e iniciaron el nuevo año con muchísima actividad: tras editar su tercer disco de estudio, “Con Permisito”, emprendieron una gira por Costa Rica, donde participaron en el “Rootz Stock Fest” junto a Zona Ganjah y Alborosie. Al regresar, ofrecieron shows en la costa atlántica junto a Dread Mar I y Fidel Nadal.
*¿Cuál es el objetivo de la lírica del grupo en este disco?
MT: El mensaje es muy importante. Trabajamos arduamente sobre nuestras letras porque nos preocupa lo que la gente recibe cuando nos escucha. La temática de nuestras canciones es positiva e invoca a mirar hacia adelante a pesar de las críticas. Incentivamos el cambio, el progreso y la evolución: el objetivo de nuestra propuesta es estimular la acción para modificar lo que no te gusta por algo que disfrutes. No formulamos una queja vacía, sin sentido; Hay un argumento, un objetivo claro y ofrecemos una solución posible.
BA: Particularmente, en este último disco, la idea que buscamos transmitir es que el cambio comienza por uno mismo. A través de historias propias, de cosas que vivimos construimos las letras para que el público perciba la cercanía que existe entre ambas partes. En la lírica de la banda detectas nuestra filosofía de vida: no hay nada abstracto ni oculto; Somos simples, directos y concretos. También hay mucho de nuestro lugar, de Mar del Plata, porque nos resulta muy difícil despegarnos del sol, la playa, el mar y la conexión con la naturaleza.
* Conviven con el paisaje que cualquiera imagina cuando escucha reggae.
MT: ¡Totalmente! Mar del Plata tiene una tradición reggaera muy fuerte: hay mucha gente que escucha el género, lo investiga y sabe mucho al respecto. Arrancar tocando allá es difícil porque el público tiene el oído entrenado y conoce el estilo. Entonces, los músicos estamos obligados a dar lo mejor, a esforzarnos el doble para prepara un show, por ejemplo; No podes salir a tocar cualquier cosa, la gente se da cuenta enseguida. Por esta razón, “La Feliz” es una parada obligatoria para los artistas de reggae que visitan nuestro país y una prueba de fuego para las bandas de acá.
BA: Mar del Plata tiene una movida propia: hay muchas bandas que tocan reggae y mucho público también. Lo interesante es que, a pesar de la cantidad, no se pierde la calidad debido a que cada banda busca una manera propia de interpretar el género. El abanico de propuestas es muy amplio porque cada músico sigue un camino distinto y lleva su sonido hacia donde más le gusta.