Instinto Cafre.

#MoreFyah

El segundo disco de estudio de la banda liderada por Guillermo Bonetto edificó las bases sobre las que, posteriormente, se construyó la historia del reggae nacional y latinoamericano.

El cinismo es un movimiento filosófico que se extendió durante el periodo comprendido entre los siglos III y IV a.C; Surgió en Grecia y tuvo como emblema a Diógenes, un libre pensador que sentó las bases de esta corriente de pensamiento: una vuelta a la vida natural guiada por el instinto debido a que creía que el conocimiento estaba dentro del hombre, era algo innato a su existencia. Además, despreciaba cualquier forma de preocupación material porque consideraba que un individuo con menos necesidades era mas libre, sabio y mucho más feliz. Casi 2.300 años después, precisamente en 1995, Los Cafres decidieron emprender un viaje introspectivo en busca del saber que residía en sus mentes, cuerpos y almas para crear Instinto, el segundo disco de estudio del grupo con el que revelaron varios misterios que, posteriormente, sentaron las bases del reggae latino.

Instinto fue grabado en los estudios Panda de manera analógica, mezclado por Jim Fox en Washington DC y editado por Ras Records y DBN. Los quince temas que componen el setlist no pasaron desapercibidos porque condensaban en su sonoridad lo mejor que se había hecho en materia de reggae hasta el momento. Los músicos que interpretaban aquellas canciones sabían lo que tocaban, eran expertos en el género debido a que lo estudiaron durante diez años; Tenían el background informativo y la creatividad suficiente para idear un disco en el que cosecharon de manera sobresaliente la semilla que implantaron Los Pericos y la explosión del reggae en Argentina hacia fines de los 80.

Los Cafres no fueron pioneros pero lograron edificar una base roots sólida, potente, efectiva y dinámica que no pudieron construir bandas como Sumo, Los Abuelos de la Nada o Los Fabulosos Cadillacs. La foto de Zapata, Duro remedio y El romano son la prueba irrefutable del sonido cafre tan ortodoxo como innovador. Canciones como Esa roca, Seguridad o Solo un pensamiento erradicaron la faceta más festiva del reggae y centraron la atención en el lovers, el rub-a-dub y el dub; Además de imprimirle una marca del reggae británico a su música.

Jim Fox es uno de los grandes productores de la música de la isla. El ingeniero de sonido trabajó junto a referentes internacionales del reggae music como Inner Circle, Black Uhuru, Steel Pulse o Gregory Isaacs. Fox y Cafres se reencontraron en un estudio de grabación 17 años después de las sesiones de Instinto para trabajar juntos en El paso gigante, el último disco del grupo. “Fue inevitable recordar aquella primera vez en 1995. Cuando le contamos que aquel disco que él mezclo fue elegido como el mejor del reggae nacional ¡no lo podía creer! Su trabajo fue mágico y observarlo crear en tiempo real, demostraba a cada instante que además de ser un técnico es un artista”, recuerda Bonetto. Al mismo tiempo, el cantante señala que Jim Fox supo captar el espíritu de cada una de las canciones con las que trabajó y respetó su personalidad; Por eso obtuvieron un resultado de primer nivel. “Jim sabe muchísimo sobre el genero, es una eminencia. Supo sacarle el máximo rédito a nuestras virtudes y pulir ciertos detalles para mejorar nuestro trabajo”, concluye.

 

Con Guille Bonetto como principal letrista y cabeza de un grupo de compositores, Los Cafres encontraron la métrica justa para la lírica del reggae en castellano. Por este motivo, Instinto es considerado como el mejor disco de reggae no solo en Argentina sino en Latinoamérica. “El reggae es belleza y no monotonía” avisaron desde La receta para que todos aquellos que los escuchen puedan deducir que el reggae no es para cualquiera. “Esto no es una moda” adelantaron en Dreadlocks convirtiéndose en profetas que auguraron lo que sucedería con Si el amor se cae algunos años mas tarde.

Sin dudas, el grupo tenía su propia frecuencia: fue capaz de capitalizar el conocimiento de todos sus integrantes y, guiados por su intuición, transformarse en verdaderos e indiscutibles profetas del reggae latino.