Por: Emmanuel Angelozzi
A pesar del respeto a la tradición jamaiquina que tiene el género, son varios los exponentes que emergieron a lo largo y a lo ancho del continente americano para aportar sonidos propios que influyeron en la creación de un nuevo paradigma sonoro con una gran cantidad de elementos en común.
Latinoamérica se transformó en tierra fértil a la hora de realizar una expedición en búsqueda de reggae music. Puerto Rico, Brasil, Chile y Argentina son los países que lograron crear una sonoridad propia como consecuencia del trabajo incesante de bandas que alcanzaron un notable reconocimiento a lo largo de toda Sudamérica y posicionaron a su lugar de origen como un punto de referencia ineludible.
Luego de examinar acordes, melodías, letras y buenas vibraciones, el ADN del reggae latino se configura de la siguiente manera: Cultura Profética es el máximo referente del género en Puerto Rico. Comandados por Willy Rodríguez y Boris Bilbraut, recorren escenarios desde 1996, cuando debutaron oficialmente. Tienen en su haber ocho discos editados, entre los que se destacan Canción de alerta (1998), M.O.T.A (2005) y La Dulzura (2010). Los últimos dos trabajos discográficos, más el célebre Tributo a Bob Marley, grabado en vivo en 2007, fueron los que le permitieron al grupo trascender las fronteras de su país para girar con su música por todo el continente americano. Con un estilo rico en ritmos y sonidos sobre una base de reggae roots sazonada con toques de jazz, salsa, hip-hop, ska, funk, world music y todas las raíces afro caribeñas en general, los boricuas supieron crear canciones como Fruto de la tierra, Ideas nuevas, De antes, Ritmo que pesa, Nadie se atreve, Ilegal, Baja la tensión o La complicidad que elevaron su popularidad a niveles insospechados. En una de sus visitas a nuestro país, pisaron por primera vez en su historia el escenario del estadio Luna Park para celebrar sus 15 años en carrera y registrar ese concierto en un disco en vivo acompañado de su correspondiente DVD.
En Brasil, el reggae y su cultura arribaron mucho antes que en Argentina. Los ´80 marcaron la explosión del estilo que tuvo en artistas como Tribo do Jah, Cidade negra o Edson Gomes a sus principales difusores. Por supuesto, todos ellos fueron la principal influencia de Natiruts, el grupo que Alexandre Carlo creó en Brasilia en agosto de 1996. La combinación correctamente equilibrada entre la música popular brasileña más algo de samba, pop, R&B y soul son los ingredientes que esconde la propuesta de una banda que cautivó a una enorme cantidad de personas con su primer disco, Nativus, editado en 1997. La oferta musical fue mutando con el paso del tiempo, sin perder esa mezcla de reggae con la cultura tropical propia de Brasil: Povo brasileiro y Verbalize (2001) exhiben un viraje al rock mientras que Qu4tro (2002) junto con Nossa Missão (2005) marcan el pasaje a un sonido mucho más electrónico, cercano al dub. Natiruts reggae power, resultado de un show en vivo registrado en San Pablo en 2007, fue el ticket que les permitió volar hacia la conquista de nuevos oídos a lo largo de todo el continente americano. No conformes con eso, redoblaron la apuesta y editaron Raçaman, que contó con la producción artística de Mad Professor, con el que giran por el mundo desde el 2009. Amor, libertad y resistencia son los temas que desarrolla la lírica del grupo en canciones como Presente de um Beija Flor, Liberdade pra Dentro da Cabeça, Em Paz, Eu e Ela, Deixa o Menino Jogar y O Carcará e a Rosa.
Con más de 300 mil cds vendidos, 4 discos de oro, 9 discos de platino y 9 singles N° 1, Gondwana se posicionó como la banda ícono del reggae chileno. Desde sus comienzos en La Pincoya, un barrio periférico de Santiago de Chile, hasta la actualidad, el grupo creado por el bajista I-Locks realizó un camino vertiginoso y en ascenso constante. Changa langa y Armonía de amor, temas que integran el tracklist del primer álbum, editado en 1998, fueron las primeras canciones de una banda de reggae en alcanzar los puestos de vanguardia en los rankings chilenos. Alabanza. Por la fuerza de la razón (2000) y Made in Jamaica (2002) fueron discos clave en la historia del grupo debido a que canciones como Antonia, Verde, Amarillo y Rojo, Dulce amor, Felicidad e Ignorancia repercutieron con gran fuerza en el exterior: iniciaron su primera gira por Latinoamérica. Con la edición de Crece (2004) y Resiliente (2007) formaron parte de la grilla de los festivales más importantes del continente: Vive Latino en México; Rock al parque en Colombia; Quitofest en Ecuador; Bob Marley Day y Carlos Paz & Love en Argentina. Un dato sobresaliente es que su único registro en vivo fue grabado en Buenos Aires, sobre el escenario de El Teatro Colegiales. Tras publicar Pincoya Calipso, un compilado de temas que recorren las diferentes etapas de la banda que incluye 2 nuevas canciones: Alterada realidad y Para quien avanza, editaron su octavo material discográfico, titulado Revolución.
El roots made in Argentina suena distinto al concebido en Jamaica: tiene un sabor y una idiosincrasia que lo lleva a la vera del mismo Río de la Plata. Por estas latitudes, Los Cafres son la punta de lanza del reggae. Nacieron en 1987 pero editaron su primer material discográfico 7 años después, Frecuencia Cafre. Tienen doce discos en su haber pero, sin dudas, fue Quien da más? (2004) y su canción Si el amor se cae la que los llevo a la cima de la popularidad. Con una mochila repleta de historias recopiladas a lo largo de 25 años de carrera, Guillermo Bonetto y compañía, por ejemplo, tocaron junto a Yellowman, Blach Uhuru, Alpha Blondy y Jimmy Cliff en sus visitas a nuestro país. Además, fueron la primera banda de reggae nacional que tocó en el estadio Obras (2005) y en el Luna Park (2006). Muchos de los artistas que conforman la escena local del género señalan a Guillermo Bonetto y su troupe como los responsables del crecimiento que la música de la isla tuvo en Argentina más no titubean a la hora de afirmar que su disco, Instinto (1997), fue el primero de reggae roots craneado en nuestro país; Mientras que los especialistas argumentan que, en ese trabajo, Los Cafres resolvieron lo que ni Los Pericos ni Sumo pudieron solucionar: el enigma de la métrica modelo para componer buenas canciones de reggae en castellano. En su último disco de estudio, El paso gigante, trabajaron con el prestigioso técnico Jim Fox, productor de grandes valores de la cultura reggae como Don Carlos, Gregory Issacs, Israel Vibration y Culture, al igual que en su segundo álbum.
Cultura Profética, Natiruts, Gondwana y Los Cafres son los grupos que trabajaron ardua e inconscientemente para que el reggae latino se consolide como un movimiento con sonido, estética y valores propios. Son ellos los responsables de alimentar una escena que tiene cada vez más artistas que buscarán continuar el legado: México tiene 65 bandas reconocidas a nivel internacional, Argentina 58, Colombia 50, Perú 44, Chile 37, Venezuela 28, Brasil 16, Uruguay 14, Ecuador 9, Puerto Rico 7, Panamá 5 y Paraguay 2…números que marcan tendencia.