Por: Emmanuel Angelozzi
Durante el viernes de los enamorados, los sonidos de la isla invadieron la ciudad del rock, coloreándola de verde, amarillo y rojo.
La maratón de conciertos gratuitos organizada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tuvo un día exclusivamente dedicado al reggae nacional. Dread Mar I, Fidel Nadal, Leonchalón y SuburBand fueron los artistas elegidos para representar a la crew rasta argentina sobre el escenario del festival RockBA.
El amor es uno de los valores que difunde la lírica rastafari. Por lo tanto, el día de San Valentín le agregó un condimento extra a la jornada, transformándola en un plan perfecto para disfrutar en pareja. Además, numerosos grupos familiares viajaron hacia el predio del ex Parque de la Ciudad. Llegaron temprano, buscaron una linda ubicación y observaron atentamente cada uno de los shows.
SuburBand fue el primer grupo que irrumpió en escena y superó con solvencia la siempre ardua tarea de abrir un festival. La banda, nacida hace diez años en Lanús, supo capitalizar su tiempo en el escenario: combinó acertadamente canciones de su último álbum, Tranquilo y sencillo, con los temas más emblemáticos de su historia. Cerca te siento y Nos pertenece exhibieron su faceta más potente; Nena fue la dosis lover mientras que Todo vuelve contagió alegría y confirmó su destino hitero.
Desde ItuZion llegó el reggae-rap de Leonchalón. Agua sucia, Can´t you see y Reggae dealer fueron las tres canciones que iniciaron el set, todas incluidas en Humo -el tercer disco de estudio de la banda-. Artifex caminaba de una punta hacia la otra. El frontman arengaba al público con la ayuda de Leona o Lo de siempre, dos de los temas de alta rotación en los medios. Salí a caminar convirtió el baile en pogo y creó el clima adecuado para coronar su actuación con La fiesta más Tafari Maconenn. El león de Ituzaingo rugió fuerte y erradicó tantos días sin diversión.
El concierto de Fidel Nadal fue arrollador. Un bombardeo constante de canciones con un ritmo frenético revolucionó las hormonas de la multitud. El show mantuvo la intensidad de principio a fin ¡Al palo! El ex – integrante de Todos tus Muertos elevó las manos de toda su gente con Luz y compañía en combinación con My princess. Un Fidel enardecido dirigía a su banda. Pedía el acompañamiento de la batería o el respaldo del teclado. Saltaba de un lado para el otro y tiraba patadas voladoras, incentivado por la cálida respuesta del público. Hubo roots, new roots y dancehall. Sonaron Watch me now, Llegó el momento, Nena no llores, Te robaste mi corazón y Arranque permitiéndole al autor de International love desfilar por todas sus variantes sonoras.
Los últimos rayos de sol acariciaban el rostro. El cuerpo se mecía al compás de No convencerán. Dread Mar I entró en acción y cerró el día reggae de RockBA ante 40 mil personas. Con un setlist infalible, el grupo recorrió toda su discografía. Tras su estreno oficial a través de las redes sociales, Nada -uno de los temas de su próximo material discográfico- tuvo su bautismo en vivo con una excelente repercusión. No faltaron Sabemos lo real, Recuerdos ni En la vida. También hubo un bloque lover, integrado por Mi amor, El fuego de tu amor, Tu rey más Árbol sin hojas ideal para celebrar el Día de los enamorados. La fiesta se desató con la seguidilla compuesta por No corras, Días de sol nublado y De lejos. Sin embargo, el clima de algarabía reinante se cortó abruptamente. Mariano Castro tuvo que interrumpir dos veces su actuación. Tras No te amo, primero; Y Más allá de tus ojos, después. Luego del segundo corte, el artista decidió retirarse del escenario por incidentes en el público. Afortunadamente, regresó algunos minutos después. Aunque, vehemente, expresó: “¿No se dan cuenta que estamos cada vez más hasta las bolas? Nos matamos entre nosotros. No se dan cuenta que estamos del mismo lado. El cambio empieza por uno mismo, no lo esperen de los otros. Rómpanse bien el culo, laburen y tendrán todo lo que quieran. Fácil la vida no es. Nadie dijo que iba a ser fácil. Dejen de robar y matar a la gente por nada”. Con sinceridad, el artista eligió no pasar por alto lo que ocurrió ante sus ojos y opinó al respecto. Visiblemente irritado por la situación, el vocalista interpretó las últimas dos canciones con profesionalismo y rabia en partes iguales. Eso lo sé muy bien y Promesas fueron los encargados de finalizar el concierto.
Fotografías extraídas de la Fanpage oficial de RockBA