Nonpalidece en La Trastienda: Melodías sin rival

#MoreFyah

El grupo encabezado por Néstor Ramljak inauguró el ciclo Verano100 con su primer show del 2015.

Un calor agobiante penetró en la Ciudad de Buenos Aires durante el segundo jueves del año. Las altas temperaturas de la jornada fueron un tema de conversación recurrente  entre los peatones que caminaban por San Telmo. En la vereda de La Trastienda, las palabras mutaban en sudor. La transpiración pegaba la ropa al cuerpo y propagaba un aroma atestado por la adrenalina de quienes aguardaban para ingresar a la sala.

Poco a poco, un público inquieto logró apropiarse del lugar: eligió un sector para observar el show y la bebida para apaciguar la sed. Big Step Selektah programó las canciones que musicalizaron la previa.

Activistas, Chalice, Pasan y Feed Me iniciaron un concierto vehemente. Nonpalidece jugó de local en un escenario que conoce a la perfección. Sin subestimar la situación, el septeto oriundo de Tigre coronó una actuación repleta de lujos, sutilezas, versiones y espontaneidad. Mediante una impecable selección de temas, el grupo adquirió el rol protagónico de la velada arrebatándole al sofocante calor el papel principal. Sonaron Nuestras ideas, Tu sueño, Espejo más Ay no en un medley irresistible.

Nonpalidece en La Trastienda. PH: Daniel Matt Bevi

“¿Quién transpira con la banda?”, arengó el vocalista tras interpretar El ciclo de la vida. En complicidad con el cantante, el grupo simuló varios intentos fallidos al comenzar una nueva versión de Tu presencia. “Parece que los músicos no saben muy bien la canción”, bromeó Ramljak y decidió reemplazarla por otra. “Tengo muchas ganas de tocarla, pero necesito su ayuda”, agregó. Los primeros acordes de Cuidado a quien votas fueron la señal que esperaba Luis Alfa para irrumpir en escena y sorprender al público con su voz.

El líder de C4 resultó una inyección anímica muy potente. Saber a dónde ir, En el aire, Tu gran aliado y Nosotros andamos capitalizaron el contexto: desataron una algarabía generalizada que combinó baile, gritos y saltos en dosis equivalentes. El inconfundible beat de Rasta no palidece preparó el terreno para un refrescante intervalo.

Las puertas, abiertas de par en par, permitieron el ingreso de una leve brisa. Sin embargo, muchas personas optaron por escuchar el tramo final del concierto desde afuera. Revolución, Dame luz y La flor materializaron el regreso. Tras Danger man y un breve pasaje de Tomorrow is Another Day, perteneciente a Don Carlos, reapareció Luis Alfa para cantar El león.

El oasis de buena música y vibraciones positivas comenzó a esfumarse al ritmo de Para donde corres?. Reggae en el universo lo transformó en espejismo. El último sorbo de regocijo hidrató el cuerpo para el acalorado retorno a casa: Grita lo que sientes.