Un mercado de pases para el olvido

#VamosLaBanda

Sí, claro que en materia de apellidos hubo peores… Es más, desde el 2005 para acá hubo muchos más desaciertos que aciertos en la  llegada de refuerzos a River. Pero lo de este invierno fue desastroso.

Ojo, no me refiero a los jugadores que llegaron. Teo Gutiérrez ilusiona, Fabbro promete, el “Malevo” puede ser importante (si recuperar la memoria) y Carbonero aportaría mucho fútbol en el medio.  Pero el manejo de los dirigentes fue, como mínimo, muy desprolijo.

En principio es el último semestre de Passarella como presidente. Posiblemente se postule para la reelección y veremos qué dirán las urnas. Pero por lo pronto es el último libro de pases de su primer mandato.

La lógica decía que iba a gastarse todos los cartuchos en refuerzos de gran jerarquía, apellidos que ilusionaran al hincha, esos que alguna vez nos hicieron felices…  Pero no, por ahora llegaron pocos y la mayoría tarde, cuando ya estaba terminando la pretemporada. De hecho Teo aún no se entrenó con el equipo y ya se habla de que podría debutar el domingo.

No hace falta recordar cómo fueron los libros de pases anteriores… el paraguayo Rodrigo Rojas, Juan Manuel Díaz, Carlos Arano, Luciano Vella, Fabián Bordagaray (único refuerzo para el semestre más difícil de la historia), entre muchos otros.

Claro que también vinieron Cavenaghi y el “Chori” Domínguez… pero vinieron  porque ellos hicieron fuerza en los medios y terminaron yéndose por la puerta de atrás, luego de darnos el ansiado ascenso. ¿Qué figuras querrían venir ahora a exponerse de esa manera?

Esta gestión, que no jugó hasta ahora ninguna Copa  y que permitió que nos fuéramos al descenso (luego de varios malos torneos y peor administración de la Comisión Directiva de Aguilar – lo aclaro por las dudas-), se vanagloriaba con haber ganado el “Campeonato económico”. Sin embargo no hay dinero para reforzar al plantel. El modus operandi para traer jugadores entonces es hablar con ellos para que fuercen su salida de sus clubes, como sucedió con Teo. Ni hablar con la desprolijdad en el tema del cupo de extranjeros. Llegamos al último día con la desesperación de desprendernos de dos jugadores, ¡con urgencia!.

A mí en lo particular no me gusta Luna, para nada. Considero que no es un delantero para River. Pero ¿venderlo cuando hay un solo 9 y dos competencias en el próximo semestre?. Espero que mientras estoy escribiendo esto los dirigentes cierren la llegada de otros tres delanteros…

En materia de fútbol espero que Ramón no comience el campeonato con la famosa línea de 3. Es un sistema que tiene que estar muy aceitado para que funcione y no es cuestión de hacer prueba y error en el comienzo del torneo…

Ojalá que en los próximos meses podamos ganar alguna de las competiciones que jugaremos. Aún faltan delanteros pero hay mucha esperanza en lo que pueda hacer Ramón, un hombre que sabe lo que es ganar.

Ariel Wolman
@arielwolman