Por: Alejo Santander
No. Se trató de un artículo que se viralizó rápido en internet y que citaba fuentes y testimonios falsos. La noticia corrió junto con un nombre y algunos datos que más tarde se supo no eran ciertos, pero que pusieron al inglés otra vez en boca de todos.
No se sabe quién fue el primero que publicó la noticia, pero en cuestión de horas dio la vuelta al mundo. La información que comenzaron a levantar varios medios ingleses fue que el artista, graffitero, activista y cineasta inglés había sido arrestado junto a otras cuatro personas. Según la nota su verdadero nombre era Paul William Horner, tenía 39 años y había nacido en Bristol.
En la misma nota decía que la CNN había hablado con el manager de Banksy, Kyle Brock, quien había dicho: “Toda la belleza que Paul Horner trajo a este mundo y la policía de Londres sólo puede ver vandalismo. Es una lástima”. A su testimonio se agregaba el de Space invader, otro exponente del arte urbano, que agregaba “Él sólo estaba haciendo arte, y lo continuará haciendo”.
Lejos de terminar ahí, el artículo tomaba tintes novelescos y hablaba de que la policía había recibido decenas de llamados de ciudadanos de Londres declarando ser Banksy, al mismo tiempo que un grupo de personas con pancartas se habían apostado en la puerta del cuartel de policía pidiendo por su liberación, e incluso una mujer ciega se había presentado diciendo ser “el verdadero Banksy”.
Finalmente la periodista Julie Zeveloff del sitio Business insider (Artículo), llamó a la policía metropolitana londinense, que le confirmó que Banksy estaba a salvo y su identidad seguía siendo desconocida. El único contacto al que se pudo llegar siguiendo los pasos de la noticia, fue al correo electrónico de un web site de humor que ni siquiera está activo actualmente. Zeveloff sin embargo, le da crédito a quien escribió la nota, por haber logrado engañar a varios con la broma.
Algunas versiones indican inclusive que pudo ser el mismo Banksy el artífice de todo. Una vez más el inglés está en el ojo de la tormenta, de haber sido él, ya no sólo se conforma con confrontar desde las paredes, los museos, la pantalla grande y hasta la pantalla chica, que se lanza a escribir algunos párrafos y logra dejar expuestos a varios medios en internet, poniendo en crisis la velocidad de la información y riéndose… desde algún lugar.