Por: Alejo Santander
Es brasileño, vive en Sao Paulo y es dueño de un estilo por el que se lo puede reconocer f’ácil en una pared, lo que en materia de arte urbano en particular y de arte en general, ya es mucho decir. Reproducciones de figuras que simulan las tres dimensiones, pero que por sobre todo rompen con el gris de la ciudad y le dan color, mucho color.
Kobra maneja varias técnicas y estilos, los que hace convivir en cada pared que pinta. Desde 1987 se dedica al muralismo en Sao Pablo, y sus creaciones van desde paredes chicas a otras con más de 1000 metros cuadrados. Pero no dejó de llevar su arte al resto del mundo y entre sus obras más conocidas está la reproducción en su versión “street art” de la foto de Albert Eisenstaedt de un marinero besando a una enfermera en Times Square el 14 de agosto de 1945, día en que Japón se rindió ante Norteamérica y terminó con la segunda guerra mundial.
El año pasado a partir de la muerte del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer (1907 – 2012) Kobra realizó un mural en homenaje a quien a partir de su arquitectura llevó a Brasil al reconocimiento mundial, y que fue artífice de edificios tan importantes para el país carioca como la Catedral de Brasilia, el Palacio de Planalto y el Palácio da Alvorada.
El mural en homenaje a Niemeyer mide 52 metros de alto, 16 de ancho y cubre completamente el costado de un edificio en la Av. Paulista, una de las más transitadas de Sao Paulo. Para realizarlo Kobra trabajó junto a 4 ayudantes a razón de 6 horas diarias a partir del 14 de enero, para terminar con todos los detalles.
“Mi trabajo se basa en el uso de imágenes antiguas de las ciudades donde pinto. Visito museos, verifico los libros y de ahí se me ocurre alguna imagen de los años 20 o los años 30 que muestren la arquitectura de la ciudad. La idea de los murales es la creación de un espacio que ya no existe, para así, quienes no vivieron en ese tiempo tengan un momento para recordar”.
Figuras geométricas, fantasía, realidad, todo entra en la paleta de este artista que en la década la década de 1990 desarrolló un proyecto titulado “Muros de la Memoria” , el que tuvo como objetivo transformar el paisaje urbano a través del arte y traer de vuelta los recuerdos de la ciudad: el pasado vs. lo moderno.
Eduardo Kobra en la pared: