Por: Sucio y Desprolijo
Una de las principales razones por la cual el Metal Argentino se ha mantenido siempre en una posición de lucha y resistencia ha sido la de tener que lidiar como una subcultura dentro de un universo mucho mayor en lo que refiere a estilos musicales.
Si bien el público es quién tiene la última palabra para engrandecer un estilo o una banda, no se puede ignorar a un actor básico que marca rumbo, tendencia y hasta define opinión: nos estamos refiriendo a los medios de comunicación.
Desde sus principios, el Metal Argentino ha tenido una relación tensa con la prensa. Los primeros antecedentes más recordados fueron el ya legendario recital de “Riff termina el año sin cadenas” en Ferro en que alrededor de la banda de Pappo ya se venía construyendo una mala fama desde los medios de comunicación por considerarlos violentos, algo que también incluía a su público. Es cierto que esto también respondía al contexto de aquellos años en que todo tipo de rebeldía juvenil era denostada y perseguida.
“V8” en sus principios tampoco la pasaba bien, según palabras de Eduardo De La Puente quién en algún momento se encargó de la prensa de la banda, ha declarado que se le tornaba imposible conseguir una nota en algún medio para el grupo ya que eran esquivos a este estilo musical justamente por la percepción que se había construido alrededor de ellos.
En definitiva esta situación no hizo más que fortalecer al estilo ya que al ser ignorado le daba una característica de rebeldía antisistema y su público se sentía parte de una minoría de resistencia ante todo lo establecido.
Fue en esos principios en que se tomó conciencia que de nada servía estar a la merced de los grandes medios especializados en música a la espera de que se interesen por el estilo, más aún, con el paso del tiempo, aparecer allí se convirtió en un acto contrario al metal, dado que al ser parte del mainstream, implicaba abandonar los principios y cambiar las convicciones con el fin de ser parte de algo más grande dejando atrás los orígenes. Claro que hubo algunas excepciones que pudieron ser parte de esto sin abandonar su pureza.
Planteado este panorama, pero sin poder salir de la lógica de que el Metal inevitablemente se encuentra en un circuito musical, los propios seguidores de este estilo a lo largo de las últimas 3 décadas forjaron sus propios medios de comunicación, que lejos de pensarlos como un negocio, se fueron haciendo con el fin de ayudar al estilo y tener canales alternativos al mainstream. Es un caso digno de estudiar en las universidades de comunicación ya que fue un periodismo forjado desde el barro y con el fin de ayudar a crecer al estilo, teniendo en cuenta la premisa de la precaria situación de muchas bandas, quiénes hablaban o escribían del metal (salvo algunas excepciones) cuidaron siempre sus palabras para no debilitar algo que de por sí necesitaba fuerza para desarrollarse.
Como dato de color, de la idea que surge del párrafo anterior es que se ideó “Sucio y Desprolijo”, pero ya con el ambicioso desafío de llevar al cine la historia del Metal Nacional.
Uno de los primeros antecedentes de esta práctica fue “Cuero pesado”. Gestado y conducido por Daniel Aguilar, fue un programa de radio de principios de los años 80 que a fuerza de voluntad difundía música Heavy internacional que en aquella época llegaba al país en cuentagotas y marcó un hito entre los metaleros que encontraron un programa que los reunía por el gusto de una música que no se escuchaba en otra parte.
En lo que a la radio se refiere, a finales de los años 80 y principios de los 90, una época en que el Metal Argentino vivió una suerte de primavera, la “Rock And Pop” ya consolidada como una emisora transgresora dentro del maintream, puso al aire “La Heavy Rock And Pop” conducido por Alejandro Nagy y Norberto “Ruso” Verea ampliando la difusión del Metal Argentino. Este proyecto luego mutaría en lo que fue “Tiempos Violentos” que al día de hoy lo conduce César Fuentes Rodríguez. Ambos programas establecieron a los domingos por la noche como el lugar marginal de la semana para escuchar metal.
En la actualidad, no se puede ignorar a “Vorterix Rock”, la radio de Mario Pergolini que distribuye la difusión al Metal en la mayoría de sus franjas horarias.
La historia de las publicaciones gráficas merecería un capítulo aparte. En el principio como no podía ser de otra manera fue el formato fanzine, de bajo costo y con una estética totalmente under. Así nacieron “Riff Raff”, publicación de César Fuentes Rodriguez y “Metalica Zine” de Fabián De La Torre quién pertenecía a una de las brigadas seguidoras de “V8”.
Ya a finales de los 80, la editorial “Magendra” quién habitualmente publicada la revista “Pelo”, lanzó la revista “Metal” dedicada a la difusión nacional e internacional de este estilo.
Luego vendrían los subsiguientes proyectos de César Fuentes tales como la revista “Madhouse” en colaboración con Frank Blumetti, “Epopeya” a finales de los 90 y “Requiem” en la última década. Publicaciones que fueron cambiando su enfoque hacia los distintos subestilos dentro del metal pero que siempre sirvieron de cobijo para un público que no se sentía identificado con la dominante revista “Rolling Stone”, que aparte de priorizar a un rock más comercial, fue protagonista de uno de los golpes más recordados al género al sacar de contexto a Ricardo Iorio en su edición número 23 del año 2000. Un hecho que alejó al caudillo de su exposición mediática hasta hace pocos años.
Hoy en día el metal tiene continuidad en algunas publicaciones de antaño como “Metalica Zine” por ejemplo, pero las dos revistas más fuertes son “Jedbangers” y “Efecto Metal”.
La primera se inició a finales de los 90 como un boletín digital de noticias, luego tuvo una participación en radio y finalmente se convirtió en una de las revistas más completas del género.
“Efecto Metal” por su parte con pocos años en los kioscos, proviene de la mente de Ricardo Puigross, un referente de la difusión del género que antaño surcó varios proyectos televisivos en canales de cable.
La historia fue y es la misma. A fuerza de voluntad y con pocos recursos, los medios de comunicación dedicados al Metal siempre han estado motivados por amantes del género que a falta de espacios han creado propios para insertarlos en el circuito marginal en el que siempre ha resistido desde sus principios.
Hoy en día, la tecnología permite que muchos fanáticos puedan editar sus blogs, grupos en Facebook y hasta hacer programas de radio por internet para fortalecer la difusión de las bandas.
Hemos nombrado algunos de los medios más conocidos de los últimos 30 años.
¿Vos cuáles otros recordás o que están activos en la actualidad nos sugerís?
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