Por: Natalia Gauna
Frida Kahlo es uno de los personajes más influyentes del mundo artístico del siglo XX. Su calidad y visión creativa trascendió la pintura e influenció a más de una disciplina. El teatro no está ni estuvo ajeno a su influencia razón suficiente para que un grupo de más de 35 actores, cantantes y bailarines suban a escena para representar la convulsionada vida y obra de la artista mexicana.
Frida, entre lo absurdo y lo fugaz pretende recrear en aproximadamente dos horas los episodios que marcaron la obra de Kahlo, aquellos que desgraciados o felices, la catapultaron a una fama inimaginable. En la temprana niñez la pintora contrajo poliomielitis, una afección que la dejó al borde de la muerte. Años más tarde, de regreso a su casa el autobús escolar en el que viajaba chocó con un tranvía. Kahlo sufrió múltiples quebraduras en su columna vertebral, en las piernas e incluso una grave lesión en su cadera que la dejaría imposibilitada de tener hijos. El drástico episodio marcó la vida y obra de la pintora quien siempre repetía que sus pinturas retrataban su propia realidad y el sufrimiento constante en el que vivía. Sin embargo, la historia de la artista no culmina en el padecimiento. A los 22 años se casó con el ya por entonces reconocido muralista mexicano, Diego Rivera, 20 años mayor que ella. Más allá de la pérdida de un embarazo, un divorcio de meses para volverse a casar en segundas nupcias y sucesivas infidelidades reciprocas, Kahlo y Rivera fueron inseparables. Tanto es así que muchas de las pinturas de la artista recrean la tumultuosa vida matrimonial con el muralista. En este sentido, separar la obra y vida de la artista ha sido imposible, incluso los críticos de arte han desestimado esta posibilidad ya que en sus retratos hay una permanente e inevitable autorreferencialidad.
Frida, entre lo absurdo y lo fugaz asume la responsabilidad y riesgo de llevar a escena la vida y obra de una artista con tantas aristas como interpretaciones posibles. Por una parte, el compromiso radica en el rigor histórico con el que debe tratarse la vida de Kahlo ya que más allá de lo artístico se ha convertido en mito y leyenda. En este sentido, la puesta de Carla Liguori –en su doble rol de directora y protagonista- sortea airosamente lo que podría haber sido un primer obstáculo. Los episodios incluidos en el espectáculo son aquellos trascendentales de la vida de la pintora aunque claro estos no son abarcativos ni totalitarios. El recorte responde a un tiempo prudente de duración del espectáculo y en segundo termino, a una lógica de interpretación subjetiva por la cual se privilegian ciertas anécdotas y situaciones por sobre otras. De este modo, las sucesivas infidelidades de Rivera a Kahlo son narradas no así las de Kahlo a Rivera siendo contemplado únicamente el amorío que tuviera con León Trosky. Mito o leyenda, la historia cuenta que la artista mantuvo varios romances con otros hombres y mujeres mientras estaba casada con Rivera lo cual produjo en más de una oportunidad los celos desmedidos de su marido sobre todo por sus amoríos heterosexuales.
Pero este espectáculo elije hacer eje en las infidelidades del muralista y los celos de Kahlo. Por otra parte, el riesgo radica en la propia responsabilidad ya que la ambición de narrar por completo la vida y obra de la pintora desde su nacimiento hasta su muerte y hacerlo en sólo apenas dos horas, inevitablemente cae en la fragmentación poco conclusa sobre los hitos que marcaron la historia de la artista mexicana. El resultado es una interpretación lavada de Liguori en la piel de la artista ya que no consigue por completo el carácter profundo y trágico que tiene cada palabra de Kahlo. Sólo se asoma al personaje en los momentos en que con su voz dulce, sumamente educada canta de una manera soberbia.
Por su parte, Ariel Leyra en el rol de Diego Rivera demuestra un poco más oficio actoral en una interpretación ajustada en base a algunas características del pintor: su carácter prepotente, su marcada obesidad, la debilidad por las mujeres y el profundo amor y admiración a Kahlo. Manuel Feito y Marisa Provenzano en el papel de los padres de Kahlo logran los momentos más dramáticos del espectáculo. Feito compone un padre que se desvive por el bienestar de su hija, “la preferida” y que extraña y sufre su ausencia. La escena de su muerte y el posterior velatorio es una de las mejores escenas del espectáculo en tanto a la composición visual y la calidad artística de las interpretaciones en la que se destaca Candela Cibrián como Cristina Kahlo y Diana Amarilla como Matilde Kahlo. En cuanto a Provenzano despliega una calidad vocal magistral por su registro soprano demostrando una vez más su calidad actoral y trayectoria dentro de la comedia musical. El elenco se completa con 33 actores y bailarinas que articulan las escenas, generan ritmo y colorean las situaciones al mejor estilo mexicano.
El acierto de esta puesta radica en una clara impronta de los efectos visuales necesarios no sólo para mostrar fidedignamente la obra de Kahlo sino también porque ante el recorte temporal, la imagen une y condensa la historia en una búsqueda de salvar el espectáculo de la fragmentación. La musicalización y las coreografías montadas terminan por configurar una comedia musical con todos los elementos de este género. Gran oportunidad para el público asiduo a los musicales.
Ficha Técnica:
Dirección General: Carla Liguori
Guión y letras: Carla Liguori y Javier Raffa
Musica: Carla Liguori y Agustin Konsol
Elenco: Carla Liguori, Ariel Leyra, Marisa Provenzano, Manuel Freito, Candela Cibrián, Diana Amarilla, Carolina Díaz Codesa, Javier Belay, Pilar Miori, José Luis Marinelli, Sabrina Artaza, Eugenia Encina, Carlos Miceli, Pamela Tello, Eduardo M. Blanco, Pato Chaneton, Juan Otero Ramos, Frorencia Bobandilla, Ma. Laura Moltoni, Ma. Belén Matoso, Sabrina Sequeira, Tamara Kovalchuk, Lucía Gerpe, Micaela Dinolfo, Christian Romano, Ricardo Sabbatini, Nicolás Leguizamón, Gracian Quiroga, Patricio Díaz, José Nualart, José Miguel Rodriguez, Carolina Martinez, Agustina Sol Brischetto, Darya Shara, Agustín Asteriti, Camila Gómez, Annelise Di Santo, Melina Peregal, Leandro Suarez y Aldana Queirolo.
Cuándo: lunes 20:30 hs
Dónde: Teatro La Comedia. Rodriguez Peña 1062
Cuánto: $100 – entrada general