Por: Fabricio Portelli
No quiere decir que en Perú se estén elaborando Malbec, aún la industria es muy pequeña, y recién está dando sus primeros pasos. Pero es impresionante lo que el Malbec argentino está causando en todos los amantes peruanos de la buena vida. En el Alta Gama Wine Festival, una Expo al mejor estilo Vinos de Lujo, los vinos argentinos eran mayoría. Luego los chilenos, y en menor medida los vinos italianos, españoles, peruanos, americanos y franceses. Y esa fue una clara muestra que son los preferidos del público peruano. Por eso las charlas temáticas que allí se dieron estuvieron acaparadas por los argentinos (Daniel Pi de Trapiche, Roberto González de Nieto Senetiner y Alejandro de Vigil de Catena Zapata). A mi me tocó en dos oportunidades. Y fue gracias a esas degustaciones cara a cara con consumidores locales que me di cuenta que el Malbec puede llegar a ser el vino más codiciado por los peruanos. Ojo que no estoy hablando de maridaje perfecto en términos gastronómicos porque se sabe, nuestro tinto es muy fuerte para la mayoría de las delicadas delicias que provienen del mar y van a parar a los platos más emblemáticos del Perú. Pero el maridaje, o la combinación de vinos y comida, no es algo científico sino subjetivo. Y esa puede ser la clave del éxito del Malbec. Buenos Aires sigue siendo la París sudamericana, y sabemos lo que aportan el fútbol y el tango a la admiración por nuestras carnes y nuestros vinos. Eso, sumado al buen trabajo de las principales bodegas nacionales en dicho país, da como resultado una interesante ventaja competitiva. Además, no hay que olvidarse que mucha de la gastronomía norteña se basa en carnes como el famoso arroz con pato, típico de Chiclayo. Es decir que una amplia diversidad de vinos (del mundo) puede lucirse con las propuestas gastronómicas peruanas.
Y la Argentina está cerca, aunque no tanto como Chile. Pero a diferencia de ellos, no tenemos cuestiones que nos distancien (limítrofes, pisqueras, etc.). Y esa es la gran oportunidad de conquista que se le presenta hoy al vino argentino, con el Malbec a la cabeza, como debe ser. Ellos tienen lo mejor en sus platos. Un trago inolvidable para empezar como el Pisco Sour, y un destilado de lujo para terminar, como el Pisco puro. Les falta un buen vino para la mesa. Será cuestión de intercambiar figuritas (comibles y bebibles) para que el Malbec sea el mejor vino peruano.