Cuestiones de seguridad

#Washington
(Official White House Photo by Pete Souza)

(Official White House Photo by Pete Souza)

ESTADOS UNIDOS Y VENEZUELA

El lunes el presidente estadounidense, Barack Obama, firmó una orden ejecutiva que declara a Venezuela como “extraordinaria amenaza a la seguridad nacional”. Asimismo, ordenó sanciones contra siete funcionarios dando lugar al peor conflicto diplomático bilateral desde que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asumió el poder en 2013.

La Casa Blanca afirmó que las sanciones están dirigidas a personas cuyas acciones amenazan los procesos o instituciones democráticas. Ello incluye actos de violencia o de abuso de los derechos humanos, o involucramiento en prohibir o penalizar la libertad de expresión, o funcionarios del gobierno asociados a corrupción pública.

Según fuentes del gobierno, declarar a un país como amenaza para la seguridad nacional es el primer paso para iniciar un programa de sanciones. El mismo proceso se ha seguido con países como Irán y Siria.

En paralelo, Venezuela ha lanzado sorpresivamente nuevos requisitos de visado para los turistas estadounidenses. El presidente Nicolás Maduro hizo el anuncio 28 de febrero y la ley fue publicada el 3 de marzo, pero hasta hace poco algunas de las embajadas de Venezuela afirmaron no tener la documentación necesaria para emitir los visados.

Estas medidas avivan las tensiones entre Washington y Caracas justo cuando la relación de los Estados Unidos y Cuba, un viejo enemigo de Estados Unidos en América Latina y aliado clave de Venezuela, muestra esfuerzos por normalizarse.

 

CARTA A IRÁN

A raíz del acuerdo que los Estados Unidos está negociando para limitar el programa nuclear de Irán, 47 senadores republicanos enviaron una carta a los líderes de Irán para advertirles sobre el futuro de la iniciativa.

En la carta sostienen que cualquier acuerdo con el presidente de los Estados Unidos no es confiable ya que puede deshacerse en el momento en que termine sus funciones. De esta manera, cuestionan la legitimidad de un acuerdo en el que ambos países están trabajando hace años.

El hecho se da justo cuando la oficina del Secretario de Estado John Kerry anunció que iba a regresar a Suiza el domingo con la esperanza de completar el acuerdo marco antes de la fecha límite de fin de marzo.

Los Estados Unidos y sus socios en la negociación – Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China – buscan asegurarse que Irán no produzca suficiente uranio para una bomba. El pacto tendría una duración de al menos 10 años y en contrapartida las potencias mundiales levantarían las sanciones al país.

El presidente Barack Obama declaró estar “avergonzado” del grupo de republicanos que envió la carta a Irán. Por su parte, la ex Secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, criticó la iniciativa y a los potenciales candidatos presidenciales que la apoyan, diciendo que “socava el liderazgo estadounidense”. John Kerry, también criticó la medida, la cual calificó de “irresponsable”.

Lo paradójico es que fueron los Estados Unidos quienes en 1967 proveyeron a Irán con su primer reactor nuclear para investigación, cuando Irán era un fuerte aliado.

 

HILLARY CLINTON

Esta semana Hillary Clinton enfrentó a los medios luego de que se desatara una controversia acerca de la utilización de su email personal durante sus funciones en el gobierno.

La ex Secretaría de Estado defendió el uso de su cuenta de correo electrónico personal durante sus tareas en el Departamento de Estado, e hizo hincapié en que, debido a que ella se correspondía con frecuencia con otros funcionarios del Departamento en sus cuentas oficiales, los mensajes fueron preservados en los servidores de gobierno.

Más allá del debate en torno a la seguridad y los emails, este episodio revela cómo una de las potenciales candidatas demócratas para la carrera presidencial 2016 se está convirtiendo en un blanco político constante. Este suceso se da luego de que la fundación de caridad de la familia Clinton fuera acusada de recibir donaciones extranjeras de países de Medio Oriente vinculados a hechos de violencia contra las mujeres y apoyo a agrupaciones fundamentalistas islámicas como Hamas.