Por: WOBI
Como muchas otras preguntas un tanto filosóficas de la vida, una que ha venido a mi mente en varias oportunidades es si la habilidad para innovar y ser creativo es innata, o uno puede entrenarse para ello. El instinto, y por qué no, un poquito de experiencia, me han dictado que de hecho es posible aprender y entrenarse para lograrlo. ¿Acaso cuando eres niño y practicas algún arte o deporte, no te vuelves mejor en ello con el entrenamiento? ¿Por qué habría de ser diferente en otras actividades, como escribir; o crear e innovar en cualquiera sea el área en que te especialices?
Son varios los expertos en innovación y creatividad que han llegado a la conclusión, de una u otra forma, de que todos podemos practicar para ser innovadores, en lugar de rogar haber nacido con una estrella sobre la cabeza. A continuación, te presentamos los cinco comportamientos que distinguen a los innovadores según Clayton Christensen, además del punto de vista de Ken Robinson y Roger Martin sobre el tema.
En el libro The Innovator’s DNA, basado en una investigación sobre destacados ejecutivos como Jeff Bezos y Richard Branson, el pionero en innovación disruptiva, Clayton Christensen, explica que la capacidad de generar ideas innovadoras no es sólo una función de la mente. También es función del comportamiento. Y presenta las cinco capacidades que diferencian a los innovadores. ¿Qué es lo más importante de ellas? Se trata de habilidades que pueden ser dominadas, según los autores, por cualquier persona interesada en hacerlo.
1) Asociar. Establece conexiones entre temas, problemas, ideas, disciplinas o tecnologías aparentemente no vinculados, y descubrirás nuevas orientaciones y perspectivas. A su vez, el pensamiento asociativo es el que desencadena las otras cuatro habilidades.
2) Cuestionar. Debes debatir permanente y apasionadamente lo establecido; con preguntas provocadoras que empujen los límites y descarten los supuestos. Algunas tácticas para lograr preguntas disruptivas son preguntarse: ¿qué es? ¿qué lo causó? ¿por qué y por qué no? ¿qué pasaría si…?
3) Observar. Examinar cuidadosamente el mundo que te rodea, incluyendo a clientes, productos, servicios, tecnologías y organizaciones, te ayudará a idear nuevas maneras de hacer las cosas.
4) Trabajar en red. Pensar más allá de lo convencional requiere unir ideas que están dentro de nuestra área de conocimiento, con las de otros que actúan fuera de nuestro entorno. Cuando las personas destinan tiempo y energía a encontrar ideas y testearlas a través de una red de individuos diversos, adquieren una perspectiva radicalmente nueva.
5) Experimentar. Es imprescindible probar nuevas ideas de manera constante. ¿Cómo lograrlo? Escapando de las rutinas y explorando el mundo; cruzando las barreras intelectuales mediante la lectura de temas fuera de tu especialidad; desarrollando una nueva habilidad o conocimiento; desarmando un producto y analizando cada pieza del objeto para sacar conclusiones reveladoras; construyendo un prototipo de tu propia invención; persiguiendo las últimas tendencias.
Por su parte, Ken Robinson, profesor emérito en la Universidad de Warwick en Reino Unido, también promueve el entrenamiento de la creatividad y la innovación, incluso en etapas anteriores al entorno de trabajo. Y plantea la necesidad de un cambio profundo desde los propios sistemas de educación, para fomentar la imaginación, la creatividad y la innovación, tal como te contábamos en un post anterior del blog de WOBI.
“Si no estás preparado para equivocarte, nunca tendrás una idea original”. Ken Robinson.
A su vez, Roger Martin, Decano de la Rotman School of Management, está convencido de que es posible nutrir la originalidad en forma permanente. “Se necesita práctica para ser original”, asegura. Para Martin hacer siempre las mismas cosas y de la misma manera te quitan la oportunidad de ser original, de probar algo nuevo y diferente, y en consecuencia, de innovar. Para ello, primero hay que perder el miedo a lo desconocido, y luego preguntarse: ¿hice algo esta semana que haya nutrido mi originalidad? Míralo hablando sobre este tema en este video exclusivo.
¿Ya has hecho algo para entrenar tu capacidad de innovar?