Por: Pablito Martín
La riqueza de la planta de alfalfa en aminoácidos, minerales y vitaminas, la convierte en un remedio muy interesante para las anomalías metabólicas. Es un excelente sustituto del tratamiento con hormonas, ayuda al aparato digestivo, disminuye el colesterol, controla las hemorragias y es un alimento que contiene mucho hierro y vitamina C.
Justamente cuando una persona modifica sus hábitos alimentarios, los allegados (familiares, amigos, etc.) lo atacan diciéndole: “vas a ser anémico…”, “¿y el calcio?”, “¿de dónde sacas la proteína?”, y así puedo seguir con las preguntas y afirmaciones erróneas, pero prefiero que esto lo responda Pablo de la Iglesia, naturópata, quién indica que “la alfalfa (Medicago sativa) es una hierba de la cual suelen utilizarse las hojas, los brotes y las semillas. También es una fuente muy rica en nutrientes como las vitaminas A, C, E y K, así como los minerales calcio, potasio, hierro y fósforo”.
Los brotes de alfalfa son la forma más corriente de uso en una mesa saludable, “pero también se utilizan mucho los extractos en gotas, infusiones o comprimidos, en este caso elaborados con las hojas de la planta adulta”, asegura de la Iglesia quien insiste en que “si tenemos un pequeño pedazo de tierra, podemos plantar alfalfa y beneficiarnos de sus extraordinarias propiedades haciendo clorofila, ya que además de los nutrientes señalados, es muy rica en esta sustancia desintoxicante y regenaradora de la sangre”.
El extracto de alfalfa en gotas interviene en la absorción de proteínas y azúcares, favorece la absorción del fósforo y el calcio, contribuye al mantenimiento y funcionamiento de los músculos y los tejidos nerviosos.
Sigan proponiendo temas en mi twitter @PablitoCocina así juntos investigamos y aprendemos. Para mayor información www.pablitomartin.com.ar o en mi tercer libro “Medicalimentos y Vitanutrientes”. Y recordá que “somos lo que comemos y lo que hacemos”. ¡Hasta la próxima!
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