Por: Pablito Martín
- La spirulina contiene vitaminas (A, B y E), minerales (calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio, entre otros), proteínas (un 65%), pigmentos, oligoelementos, entre otros nutrientes.
- Podés reemplazar la quínoa por amaranto o mijo.
Ingredientes: (2 porciones)
Quínoa, 200g
Agua o caldo de verdura, 500cc
Brócoli, 1/ 2 planta
Rabanitos, 5
Brotes, un puñado
Para la vinagreta
Salsa de soja, 3 cucharadas
Aceite de oliva, 100cc
Jugo de naranja, 25cc
Pimienta, cantidad necesaria
Spirulina (opcional), 1 cucharadita
Procedimiento
Limpiá bien los vegetales.
Cortá las flores del brócoli de manera que te queden del mismo tamaño. Si querés aprovechar el tallo, simplemente pelalo con un cuchillo y cortalo en cuadraditos chicos. A los rabanitos cortalos bien finos y no tires las hojas, ya que las usarás en la ensalada.
Lavá en abundante agua la quínoa varias veces para sacarle la saponina. Cocinala en una cacerola con agua o caldo de verdura hasta que esté bien tierna. Tres minutos antes de que esté, agregale el brócoli, rectificá los sabores y apagá el fuego.
Cuando se enfríe la quínoa, mezclala con los rabanitos, las hojas y los brotes.
Para la vinagreta
Poné en un frasco la salsa de soja, el jugo de naranja, la spirulina y un poco de pimienta, mezclalo e incorporá el aceite de oliva. Antes de usarlo, batí enérgicamente para que se emulsione.
Condimentá la ensalada y servila en los platos.
Sigan proponiendo temas en mi twitter @PablitoCocina así juntos investigamos y aprendemos. Para mayor información www.pablitomartin.com.ar o en mi primer libro “Con probar no perdés nada”. Y recordá que “somos lo que comemos y lo que hacemos”. ¡Hasta la próxima!
:: Pablito Martín. Chef – Periodista.
Twitter: @PablitoCocina