Por: Pablito Martín
Buenas y salsas gente linda. Continuamos en el camino de la alimentación sana y consciente. Hoy en el día mundial de la diabetes me gustaría compartir un poco de información que saqué de mi 5° libro, escrito junto a Pablo de la Iglesia, para que puedas mejorar tu calidad de vista con la alimentación consciente.
:: ¿Se puede detener la diabetes?
No hay un camino único para detener la diabetes. La integración entre la ciencia y las diferentes escuelas médicas tradicionales nos permite investigar, integrar, experimentar y compartir como nunca lo habíamos hecho. ¡Y está dando sus frutos! Más y más personas, entre quienes padecen diabetes y otras enfermedades, así como en la creación de salud y bienestar, estamos yendo más allá de los límites que conocíamos y a una velocidad inimaginable. No podemos afirmar que es curable en todos los casos, pero tampoco podemos negarlo ni negarle a nadie la oportunidad de intentarlo, de mejorar el curso de la condición que padece y, además, su estado de salud general.
La nutrición ortomolecular, la medicina biológica y la alimentación consciente nos brindan la posibilidad de sumar alternativas que nos ayudarán a aumentar la producción de insulina, reducir los niveles de glucosa en la sangre, desintoxicar el organismo, proteger los órganos del sistema cardiovascular, renal y nervioso, prevenir efectivamente la diabetes entre quienes están en el grupo de riesgo y, en definitiva, mejorar notablemente nuestra calidad de vida.
Tratándose de personas con diabetes hoy podemos definirlas en dos tipos: aquellas que se informan únicamente por los canales masivos y condicionados por la medicina social promedio, y aquellos que se hacen cargo de su salud y buscan alternativas que mejoren el curso de su enfermedad más allá de los consejos médicos establecidos.
Aún hoy, para el diabético, esta enfermedad es una preocupación a largo plazo porque se cree que no tiene remedio y cada vez irá peor con el paso de los años. ¡No es así! Ahora sabemos que tenemos una gran capacidad de control y si se toman los recaudos oportunos, en el mejor de los casos es posible aspirar a una curación, o, eventualmente, transformar la enfermedad en una gran oportunidad para acceder a un nivel de bienestar superior y mantener a raya los deterioros típicos del promedio de los enfermos.
El diabético también sabe que tiene otros problemas. Probablemente no lo mate esta enfermedad, pero esta pueda acabar con la integridad de su corazón y sus arterias. El riesgo de padecer ataques al corazón o derrames cerebrales son la causa de muerte prematura más corriente a la que se enfrenta esta comunidad; por supuesto, si a esto le sumamos exceso de peso, colesterol elevado, hipertensión, sedentarismo o tabaquismo, la situación se complica. Pero todo diabético mínimamente informado sabe por su médico y por los medios de comunicación, que tiene en sus manos la posibilidad de trabajar para prevenir estas complicaciones en buena medida; pues bien, en este libro brindaremos más recursos para garantizar una óptima calidad de vida. ¡Hazte ilusiones! ¡Llénate de expectativas! ¡Y ponte en acción! Porque si lo haces, tu vida cambiará radicalmente, ¡para bien!
La mayoría de las enfermedades se producen esencialmente debido al tóxico estilo de vida que llevamos en la actualidad; lo que determina que unos enfermen de artritis, psoriasis, diabetes o cualquier otra enfermedad se debe a una predisposición determinada en mucho menor medida por los genes u otros aspectos de la biología. El primer paso hay que darlo en el sentido de promover un estilo de vida que favorezca la salud evitando, en la mayor medida posible, el exceso tóxico al que hoy estamos sometidos.
Por sobre todas las cosas, lo que nosotros buscamos es ayudar al organismo a hacer lo que sabe hacer naturalmente y de la mejor manera: crear salud. Y esto es igual para un diabético o para cualquier otra persona como estrategia básica: llevar una dieta natural con el mínimo de alimentos procesados, elegir mayoritariamente alimentos alcalinos, desintoxicar los tejidos, elevar los niveles de energía, desparasitar, recomponer la flora intestinal, controlar las infecciones fúngicas… Luego, por supuesto, dar un paso más con estrategias específicas para la enfermedad, pero que nadie se equivoque, se trata de una cosa y la otra; no es cuestión de tomar una infusión de hierbas, seguir comiendo azúcar y harinas refinadas y esperar que llueva maná.
:: La importancia de la alimentación consciente
La alimentación consciente es el primer paso. Debemos retomar el uso de los “alimentos fisiológicos”: frutas, verduras y semillas como eje principal de la dieta; luego podemos considerar algunas otras opciones en menor medida como los cereales integrales o las legumbres. Y mantener a raya los alimentos que no son fisiológicos, tales como las carnes, los lácteos, las harinas refinadas, el azúcar y otros engendros artificiales como los aceites hidrogenados, los edulcorantes artificiales o el glutamato monosódico.
Una vez organizada nuestra cocina para una alimentación consciente, también podemos recurrir a una serie elementos que hemos llamado “Medicalimentos y Vitanutrientes”, es decir, elementos nutricionales portadores de propiedades extraordinarias que generarán un alto impacto en nuestro bienestar.
Si una persona padece diabetes se debe a que su páncreas está dañado o impedido por alguna razón para producir suficiente insulina; así mismo puede ocurrir que las células no pueden metabolizar adecuadamente la glucosa. Las causas pueden ser muchas (carencias nutricionales, estilo de vida inadecuado, saturación toxémica, acidez, parásitos, cándida…) y generalmente concurrentes, por eso debemos abordarlas a todas de manera holística y simultánea.
El soporte esencial de cualquier estrategia es la alimentación. Esta necesariamente debe ser atóxica, alcalina, enzimática y nutritiva. No hay un método estricto, pero si debemos vigilar estas condiciones para que marquen profundamente nuestro estilo de vida; podemos abrazar enfoques revolucionarios como hacen varios médicos que recomiendan: una dieta basada exclusivamente en alimentos crudos, otra de enfoque más amplio que se oriente al higienismo, la macrobiótica o el naturismo clásico, pero siempre teniendo presente que nuestro norte nos indica estar orientados a estos cuatro puntos y alejándonos de la acidez, las toxinas, los alimentos desvitalizados y vacíos de nutrientes.
Un diabético o un pre-diabético, debe considerar una estrategia integral que mejore el funcionamiento del páncreas, su estado emocional, los órganos encargados de desintoxicar el organismo y los patrones fisiológicos generales que sostienen su bienestar. Por supuesto, cada uno tendrá que hacer el esfuerzo personal de organizar las mismas de tal modo de ir armándolo de acuerdo a tus propias necesidades, gustos y posibilidades; debes ir experimentando cómo reacciona tu organismo, evaluando los resultados e ir dando pasos rítmicos y de manera consistente. Las herramientas están, cada uno decide cómo y cuándo las utiliza.
Espero que a partir de ahora tengan en cuenta estos datos. Sigan proponiendo ideas en @PablitoCocina así juntos investigamos y aprendemos. La próxima semana continuaremos con esta investigación para seguir aprendiendo un poco más. Para mayor información www.pablitomartin.com.ar o en mi quinto libro “Detené la diabetes”. Y recordá que “somos lo que comemos, y lo que hacemos”. ¡Hasta la próxima!
Pablito Martín. Chef – Periodista.
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Jugo verde
INGREDIENTES (2 vasos)
- Pepino: 3
- Espinaca: 1/2 paquete
- Agua: 100 cc
- Spirulina (opcional): 1 cta
- Pimienta y sal: una pizca
PROCEDIMIENTO
- Limpiá bien los vegetales.
- Cortá los pepinos en trozos y la espinaca en pedazos.
- Poné todos los ingredientes en la licuadora y procesá. Rectificá los sabores.
Receta extraída del libro “Detené la diabetes”.
Pablito Martín. Chef – Periodista.
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Mix quínoa, pepino, tomates y queso vegetal
INGREDIENTES
- Quínoa: 300 grs
- Tomates cherry: 300 grs
- Pepinos: 300 grs
- Queso vegetal semi-duro original: 1/2 receta
- Cebolla de verdeo: 1 tallo
- Sésamo integral: 2 cdas
- Olivas negras (opcional): 10
- Pimienta, sal y aceite de oliva: C/N
PROCEDIMIENTO
- Limpiá bien los vegetales.
- Enjuagá bien la quínoa en abundante agua y con la ayuda de un colador fino hasta que el agua esté transparente.
- Cocinala a fuego moderado con 700 cc de agua o caldo de verdura hasta que absorba todo el líquido (25 minutos). Dejar enfriar.
- Cortá los cherry en cuartos y hacé láminas o cuadrados de pepíno con la ayuda de un pela papas o un cuchillo. Cortá al bies la cebolla de verdeo y dorá las semillas de sésamo, luego molelas.
- Desgraná el queso y picá las olivas negras.
- Poné todos los ingredientes en un bol, agregale una pizca de pimienta, otra de sal y un buen chorro de aceite de oliva. Mezclá y serví inmediatamente.
Receta extraída del libro “Detené la diabetes”.
Pablito Martín. Chef – Periodista.
Twitter: @PablitoCocina
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