Por: Adriana Santa Cruz
La cuestión de los extranjerismos dentro del español es todo un tema. Entre aquellos que adoptan una postura extremista y vaticinan la disolución de nuestra lengua, y los que eligen cuanta palabra extranjera pueden, están los que intentan llegar a un acuerdo sobre qué hacer acerca de incorporarlos o no. La teoría al respecto es mucha, pero también hay muchos ámbitos en los que poco parecen importar las recomendaciones de la Real Academia Española acerca del tema. Como siempre, trataremos de llegar a alguna conclusión que nos ayude a escribir mejor.
La RAE clasifica los extranjerismos en dos grupos:
- Los crudos son aquellos establecidos en nuestra lengua sin perder la forma original del idioma al que pertenecen, conservando, pues, su grafía y pronunciación: blues, jazz, software, hardware, etc., que necesariamente deben escribirse en cursivas o entre comillas.
- Los adaptados pueden ser, a su vez, de dos tipos. El primer tipo mantiene la grafía materna pero adapta la pronunciación española y, en consecuencia, nuestras reglas de acentuación: por ejemplo, máster. Estos extranjerismos adaptados a nuestra pronunciación se consideran integrantes del léxico español y, entonces, no se escriben en cursiva o entre comillas sino en letra normal o redonda. El segundo tipo mantiene la pronunciación original pero asume la grafía española. Es el caso de pádel que viene del inglés paddle.
La discusión surge a la hora de ver cuáles extranjerismos se incorporan en su forma cruda, cuáles es mejor adaptar y en cuáles se prefiere directamente el equivalente español. En su página, la Fundéu –siguiendo a la RAE– recomienda traducir términos específicos de la moda, el automovilismo, el motociclismo, el cine, la televisión o de Internet. Con relación a lo anterior, solo a modo de ejemplo, encontramos recomendaciones como las que siguen:
- Moda: fashion o trendy se traduce como de última moda, de moda, lo último; look, como imagen, estilo, aire.
- Automovilismo: pole position es la primera posición de la parrilla de salida; grip es la adherencia o agarre del coche al asfalto.
- Motociclismo: set-up son los reglajes, la puesta a punto o la configuración de las motos; wheelie, en español caballito, se produce cuando la rueda delantera de las motos pierde contacto con el suelo.
- Cine: backstage se traduce como entre bastidores o entre bambalinas; remake, (nueva) versión o adaptación, según el caso.
- Televisión: reality show es un programa de telerrealidad o simplemente telerrealidad; una sitcom es una comedia, comedia de situación o telecomedia.
- Internet: cloud computing, en español, se denomina computación en la nube.
¿Es posible traducir todos los términos? ¿No conviene mantener algunos en su idioma considerando que, muchas veces, la traducción resulta poco conocida? ¿No es mejor seguir un criterio de economía y evitar las traducciones de un término extranjero en dos o tres palabras en español? El debate está abierto: el deporte, el espectáculo en general, la moda o la Red están repletos de palabras en otro idioma que manejamos perfectamente. Si esto atenta contra nuestro idioma, es algo sobre lo cual puede argumentarse a favor o en contra. Habrá que tomar decisiones en cada caso o, como dice la Fundéu misma después de cada uno de sus consejos al respecto: “Si se opta por utilizar las expresiones inglesas, lo apropiado es escribirlas en cursiva (o entrecomilladas si no puede emplearse la cursiva) por tratarse de términos no españoles”.