Por: Adriana Santa Cruz
Fin de año es siempre época de balances, y la gente de la Fundéu no fue la excepción. Por segunda vez, eligió la palabra del año y esta vez le tocó a selfi, la adaptación al español del anglicismo selfie. Para nosotros los hablantes, es una buena oportunidad de debatir acerca de la incorporación de neologismos a nuestra lengua.
“No buscamos la palabra más bonita ni la más original o novedosa. Queremos que nuestra palabra del año, además de estar relacionada con la actualidad y, por tanto, haber estado muy presente en los medios, tenga un cierto interés lingüístico, ya sea por su formación o por la fuerza de su penetración en el lenguaje común”, explica el director general de la Fundación, Joaquín Muller. Selfie ya había sido elegida palabra del año por los editores de los diccionarios de Oxford en 2013 después de calcular que su uso entre los anglohablantes había crecido en un 17.000 por ciento en ese periodo.
Lo interesante, además, es ver cómo se llegó a la adaptación española del término inglés. En diciembre del 2013, la Fundéu daba posibles alternativas al anglicismo de moda: autofoto o autorretrato, palabras bien formadas en español y que pueden ser útiles para evitar el abuso de los extranjerismos. “Pero la lengua española cuenta con más recursos, además de la creación o elección de alternativas, y uno de ellos, bastante frecuente, es la incorporación de préstamos de otras lenguas ajustando su grafía a nuestro sistema ortográfico, como ocurrió en su día, por ejemplo, con estándar, del inglés standard”, explica Muller.
Luego, en octubre del 2014 la Fundéu propuso selfi, sin la e final del original inglés, como adaptación válida al español. En su recomendación sobre ese término, se explicaba que el plural adecuado es selfis y que, en tanto el uso mayoritario se decante por el masculino o femenino, puede considerarse una palabra ambigua en cuanto al género (el/la selfi), como el/la mar, el/la armazón y otras muchas.
Esa doble propuesta (selfi y autofoto) no es rara en el español y se da por ejemplo en términos tan conocidos como fútbol y balompié, adaptación y alternativa respectivamente de la palabra inglesa football, que conviven desde hace décadas en nuestro idioma.
Los filólogos y periodistas que trabajan en la Fundéu BBVA habían hecho una primera selección de doce términos de acuerdo con factores lingüísticos o con la actualidad del término. Allí figuraban otros también relacionados con las redes sociales y la extensión del uso de la telefonía móvil, como nomofobia, el neologismo que designa el miedo a no estar conectado, o apli, el acortamiento de aplicación propuesto como alternativa a app.
El mundo del deporte aportó a la lista árbitra, un femenino cada vez más usado, y el de la economía, impago, la palabra que en español sustituye con éxito al anglicismo default.
La lista la completaban superluna, la novedosa postureo, dron −ese aparato volador que parece abrir nuevas posibilidades en muchos campos−, y amigovio.
Fuente: http://www.fundeu.es/recomendacion/selfi-palabra-del-ano-para-la-fundeu-bbva/