Por: Adriana Santa Cruz
En los textos que redactamos a diario, es común que aparezca algún número: años, porcentajes, cantidades, etcétera. Seguramente, en más de una oportunidad nos preguntamos cuándo escribirlos con letras o cuándo respetar las cifras. En esta entrada, trataremos este tema tomando en cuenta algunas de las reglas que aparecen en el Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE.
La elección de cifras o de palabras en la escritura de los números depende de varios factores: el tipo de texto de que se trate, la complejidad del número que se deba expresar y el contexto de uso. Así, en general, en textos científicos y técnicos es más normal, por su concisión y claridad, el empleo de cifras, y resulta obligado cuando se trata de operaciones matemáticas, cómputos estadísticos, inventarios, tablas, gráficos o cualquier otro contexto en que el manejo de números es constante y constituye parte fundamental de lo escrito. Por las mismas razones de concisión y claridad, en carteles, etiquetas, titulares periodísticos y textos publicitarios es también general el empleo de cifras. Por el contrario, en obras literarias y textos no técnicos en general, resulta preferible y más elegante, salvo que se trate de números muy complejos, el empleo de palabras en lugar de cifras.
A continuación, algunas recomendaciones generales sobre la escritura de los números.
1. Se escribirán preferentemente con letras:
a) Los números que pueden expresarse en una sola palabra, esto es, del cero al veintinueve, las decenas (treinta, cuarenta, etc.) y las centenas (cien, doscientos, etc.): Compré cinco libros: tres ensayos y dos novelas.
b) Los números redondos que pueden expresarse en dos palabras (trescientos mil, dos millones, etc.): Acudieron cien mil personas a la manifestación.
c) Los números que se expresan en dos palabras unidas por la conjunción y (hasta noventa y nueve): Mi padre cumplió ochenta y siete años la semana pasada.
No es recomendable mezclar en un mismo enunciado números escritos con cifras y números escritos con letra; así pues, si algún número perteneciente a las clases antes señaladas forma serie con otros más complejos, es mejor escribirlos todos con cifras: En la Biblioteca hay 35 manuscritos y 135.226 volúmenes impresos, 134 de ellos incunables.
d) En textos no técnicos es preferible escribir con letras los números no excesivamente complejos referidos a unidades de medida. En ese caso, no debe usarse el símbolo de la unidad, sino su nombre: Recorrimos a pie los últimos veinte kilómetros (no los últimos veinte km*). Cuando se utiliza el símbolo, es obligado escribir el número en cifras: 20 km.
a) Los números que exigirían el empleo de cuatro o más palabras en su escritura con letras: En verano la población asciende a 32.423 habitantes (más claro y de comprensión más rápida que treinta y dos mil cuatrocientos veintitrés).
b) Los números formados por una parte entera y una decimal: El índice de natalidad es de 1,5 niños por mujer.
c) Los porcentajes superiores a diez: En las últimas elecciones votó el 84% de la población. No debe dejarse espacio de separación entre el número y el signo %. Además, no debe usarse el signo % cuando el porcentaje se expresa con palabras (el tres %). Tanto si se escribe con cifras como con palabras, la expresión de los porcentajes debe quedar dentro de la misma línea: 3/%*.
d) Los números pospuestos al sustantivo al que se refieren (expresado o no mediante abreviatura), usados para identificar un elemento concreto dentro de una serie: página 3 (o pág. 3), habitación 317 (o hab. 317).
3. Ortografía de los números escritos con cifras. Para escribir correctamente los números expresados en cifras, debe tenerse en cuenta lo siguiente:
a) Nunca se escriben con puntos, comas ni blancos de separación los números referidos a años, páginas, versos, portales de vías urbanas, códigos postales, apartados de correos, números de artículos legales, decretos o leyes: año 2001, página 3142, código postal 28357.
b) Las cantidades que tienen como base un sustantivo de significación numeral como millón, billón, trillón y cuatrillón –siempre que, al menos, las tres últimas cifras de su escritura en números sean ceros– podrán abreviarse mezclando el uso de cifras y letras en su escritura: 327 millones, 3,6 billones, 2 cuatrillones.
c) En la expresión abreviada de los numerales ordinales, se utilizan cifras seguidas de letras voladas: 1.º (primero), 2.ª (segunda).
Por supuesto, hay bastantes más indicaciones acerca de los números, e incluso el DPD dedica un apartado especial a los números romanos dentro de sus artículos temáticos. Sin embargo, más allá de la normativa, importa que adoptemos un criterio teniendo en cuenta la finalidad, el género y el registro del texto.