Buenos Aires, primavera 2012

#BellasArtes

Se asoma tímidamente la primavera en Buenos Aires y lo que parecía ser una temporada fresca y lluviosa, dio espacio al cielo azul y al calorcito primaveral. Buenos Aires está divino, y sí, el tiempo está raro, pero todos sabemos que octubre y noviembre son los mejores meses en esta ciudad. Mucha luz, color, perfumes, mucho polo y mucho arte !

Es el fin de octubre y me encuentro nuevamente con la muestra de Alberto Giacometti (Suiza, 1901-1966) en la Fundación Proa. Digo nuevamente porque tuve la suerte de verla en el MAM, Museo de Arte Moderna de Rio de Janeiro el pasado Septiembre en el contexto de Art Rio. Es la primera muestra retrospectiva en Sudamérica perteneciente a la Colección de la Fundación Alberto y Annette Giacometti y curada por Véronique Wiesinger de la misma institución. La muestra abarca los períodos de su producción artística desde la etapa inicial en su Suiza natal, su temprana formación ligada a Cézanne, al arte africano en los años 20, hasta sus longilíneas figuras femeninas y personajes caminando de las décadas del 40, 50 y 60. La obra “Walking Man”de Giacometti fue subastada en Sotheby´s en Londres en febrero del 2010 y rompió los records transformándose en la obra de más valor vendida en subasta hasta aquel momento, alcanzando los U$ 104.327.006 y superando el record anterior de la obra “Garçon à la Pipe”de Pablo Picasso en 2004 vendida en New York por U$104.168.000 a valores actualizados. La obra fue comprada por la coleccionista brasileña Lily Safra. Sin embargo esta cifra fue superada, estableciendo un nuevo record, por una de las cuatro versiones de “El Grito”de Edvard Munch adquirida por el financista neoyorquino Leon Black, a U$ 119,9 millones, en mayo de este año en Sotheby´s, New York. Los “Walking man” de Giacometti fueron la imagen del billete del Franco Suizo durante 1998.

Leandro Erlich, nube de una ciudad determinada capturada en vitrina, 2012

Walking Man, (1960), Aberto Giacometti

”The Scream”, una de las cuatro versiones, 1895, Edvard Munch

No pasaron ni un par de días de mi llegada a Buenos Aires y sabiendo que me había perdido de la inauguración, tuve la urgencia de ver la muestra de Leandro Erlich en la galería Ruth Benzacar. De repente me encontré a mi misma en el mundo de un ilusionista, sentía que estaba en una realidad paralela un tanto “borgiana” en donde el tiempo el espacio y la fantasía  conjugaban  un mismo verbo. Me sentí una niña en un universo lúdico y confortante lleno de alegría. Simulaba ser dueña de una nube, capaz de transformar una puerta de madera en cristal, y de atravesar dimensiones o de comprimirlas. Era Alicia en el país de las maravillas y me sentía feliz !. Me encontré con amigos en la muestra, todos también disfrutando de ese mismo asombro que nos sorprendió experimentar. Mil gracias Leandro !

Mientras escribo esta publicación me llega el catálogo de Christie´s para la subasta de arte Latinoamericano a realizarse en New York el 20 y el 21 de noviembre por la tarde. La estrella de la subasta es la obra de Diego Rivera, “El retrato de Linda Christian” óleo sobre tela de 111 x 90 cm, procedente de la colección del barón y la baronesa Di Portanova. Rivera realizó la obra en 1947, época en la que  el muralista ya gozaba de reconocimiento y había atesorado   las enseñanzas de los grandes maestros del siglo XX en  París. Para ese entonces Rivera tenía un gran interés por el cine, retrató incluso a las también actrices mexicanas María Felix y Dolores del Rio. La obra tiene una base de entre U$250.000 y U$350.000. El pasado Mayo las tres principales casas de subastas mostraron nuevos records de venta de arte Latinoamericano luego del pico del 2008 y la posterior caída, con un crecimiento en las ventas del 51,5% más que el año anterior. Vale mencionar la obra del  fallecido en 2011, el chileno Roberto Matta que se subastó el pasado mayo en Christie´s por U$ 5 millones.    Estaremos a la expectativa de lo que serán los resultados de esta temporada.

”El retrato de Linda Christian”, Diego Rivera, 1947

Dejó la ciudad de Sao Paulo la muestra itinerante de “Caravaggio y sus seguidores” para darnos a los argentinos el placer de disfrutar del genio del barroco en el Museo Nacional de Bellas Artes hasta el próximo 15 de diciembre. Las obras procedentes de pinacotecas italianas y    colecciones privadas de Italia e Inglaterra dan cuenta del quiebre pictórico que realizó Caravaggio (1571-1610) y de cómo influenció en,  sus cortos 39 años de vida, a muchos otros artistas inclusive mucho tiempo después, y que se inspiraron con el uso del claroscuro y de la luz dirigida. El claroscuro llegó a escena mucho antes del arribo de Caravaggio a la pintura, pero fue éste quien le dio la técnica definitiva, oscureciendo las sombras y transformando el objeto en un eje de la luz, cada vez más penetrante. Caravaggio deja de lado las interpretaciones religiosas de    las imágenes para tomar como modelo a la gente común, dotando a sus pinturas de un realismo dramático. El siglo XVI marcó el momento de la lucha contra la Reforma Protestante de Martín Lutero y la pintura de Caravaggio interpretó muy bien ese quiebre de la concepción religiosa.

”San Jerónimo escribiendo”, Caravaggio, 1605

 

Buenos Aires Photo 2012

Buenos Aires Photo inauguró su octava edición en el Centro Cultural Recoleta con una superficie mayor y más cómoda que el Palais de Glace. La convocatoria de 50 galerías y artistas internacionales fue un éxito total. Me gustaron muchísimo las obras “vintage” en las galerías Vasari y Espacio Mínimo, el mural de Ernesto Ballesteros con detalles de sus clásicas fotografías en las cuales eclipsa las fuentes de luz en el stand de Ruth Benzacar y las obras magníficas de “Stage Photography”del holandés Erwin Olaf también en Espacio Mínimo.

 

Erwin Olaf, serie The Keyhole, 2011

Erwin Olaf, serie The Keyhole, 2011

Jackie Parisier, serie “Rapto”, 2011

 Y así es como se pasaron rápidamente otras dos semanas en el mundo del arte. Les sigo regalando más “Truisms”, sí, esas polémicas y a veces sarcásticas verdades que Jenny Holzer, que también estuvo en la Fundación Proa en Buenos Aires en mayo del 2000, nos revela a través de sus proyecciones y soportes de luces LED. Me despido de ustedes queridos amigos con un cariño grande y gracias por seguirme en este trascendental camino por el que nos conduce el arte.