Por: Flavia Masetto
El mes de Mayo es más que intenso para el mercado del arte en New York. Con semanas de subastas de Impresionismo y arte moderno, y arte contemporáneo y de post guerra, y además la segunda edición de la impresionante feria Frieze, no me alcanza un solo posteo para describir semejante maratón de arte.
El año pasado la tradicional feria de arte de Londres, Frieze sorprendió a la ciudad de New York con su primera edición en una magnífica carpa sobre Randall’s Island en el East River frente al Bronx. La ida a esta feria, en su primera edición se veía como un desafío por no estar en Manhattan, pero al mismo tiempo como un compromiso con el coleccionismo. La feria resultó siendo un éxito inesperado y este año se jugó con todo en su segunda edición con más de 180 galerías internacionales.
El pasado Martes en la subasta de arte contemporáneo y de post guerra en Christie´s, un nuevo record fue arrojado por una obra de un artista vivo, Gerhard Richter, Piazza Il Duomo de Milan de 1968 de 3 metros x 3 metros, es uno de los trabajos más importantes de Richter y fue comisionada para las oficinas del conglomerado electrónico Siemens, se vendió a U$ 37 millones!
Mientras tanto las galerías inauguraron muestras impresionantes como la de Paul Mc Carthy en Hauser and Wirth, Jeff Koons en Gagosian o Ellsworth Kelly en Matthew Marks Gallery y las casas de subasta se preparaban para las grandes ventas de arte contemporáneo de New York.
El Sábado fui invitada a una comida de la casa Bulgari y Paddle8, la casa de subastas on line, en el restaurant Carbone de Greenwich Village, donde Simón de Pury nos deleitaría con una subasta exclusiva para los invitados con el objetivo de recaudar fondos para proyectos públicos de arte en NYC. Al otro día, paradójicamente sería el brunch en la casa de subastas Phillips para inaugurar la muestra de las obras de arte contemporáneo a subastarse hoy 16 de mayo.
Por qué paradojicamente?: Simón de Pury dejó su rol de director y jefe de subastas de la casa Phillips de Pury & Co el pasado diciembre. Su salida fue un shock en el mundo del arte ya que De Pury es considerado una de las personas más controversiales y de mayor influencia en este mercado. De hecho fue él el que hizo subir a la estratósfera el mercado de las obras de Richard Prince. En 2009, De Pury se casó en segundas nupcias con una de sus más preciadas trabajadoras, Michaela, luego de una larga relación de colegas, fué ella quien lo acompañó en la decisión de dejar Phillips el año pasado. Ambos se conocieron en un restaurant de Londres hace doce años, Michaela manejaba el negocio familiar que era la casa de subastas Neumeister de Munich cuando De Pury la convenció para que se uniera a las listas de su compañía. Pero solo luego de ocho años comenzaron a salir, y luego de un año y medio de un noviazgo clandestino, la pareja sorprendió a todos con una boda en Londres donde sólo acudieron los cuatro hijos del matrimonio anterior de De Pury y el padre de Michaela entre otros pocos familiares. La versión americana de la revista Harpers Bazaar en su edición de Mayo, le dedicó tres páginas a su colección de arte. Luego de diez años de haber vivido en hoteles, y de considerarse a sí mismo un “gitano”, De Pury se decidió por armar su hogar e instalar su colección de arte en Mayfair, Londres. El estilo de vida de su actual mujer tampoco había sido diferente, quien alega que por años casi que no desempacaba su valija que ya la esperaba otro viaje. Me veo un poco identificada en eso, salvando las distancias que por ahora nos separan…
Volviendo a De Pury, su carrera de prestigio comenzó con movimientos muy estratégicos cuando fue el curador de la grandiosa colección Thyssen Bornemisza en Lugano, Suiza de 1979 a 1986. A pesar de éste ser considerado de los más preciados trabajos en el mundo del arte, De Pury lo dejó para pasar a ser el presidente de Sotheby’s Suiza y luego Sotheby’s Europa. En 1997 formó su propia empresa en Ginebra con la art dealer Daniella Luxembourg que luego se fucionó con Phillips en 2001. Según De Pury, en su vida profesional hay un gran cambio cada diez o doce años. Todavía sigue siendo un misterio su próximo proyecto profesional, rumores existen, pero por ahora su energía estaría puesta en su hogar, su pequeña hija de dos años Diane Delphine, y en su propia colección de arte en Mayfair.
En mi próximo posteo les cuento con más detalle como estuvo Frieze NYC!