Kazuya Sakai. La Pintura desde el Espíritu de la Música

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La muestra del artista argentino Kazuya Sakai en el MACBA (del 10 de agosto al 29 de septiembre 2013) me conmovió de una manera especial, tan especial que parecía escaparse del contexto típico del arte abstracto local o de una geometría abstracta rígida. La exposición, que presenta una selección de obras que vienen de diez colecciones distintas, está cargada de colores plenos, pero no necesariamente puros, en ella, la pureza de la geometría abstracta está cargada de movimiento, de danza y de música, si, leyeron bien, de música. Esta muestra de Sakai está compuesta de sonido y alegría que hacen que esta geometría se vuelva de algún modo subjetiva. Entre otros, el album “Big Fun” de Miles Davies, de 1970 nos transporta al universo creativo que inspiró esta extraordinaria muestra.

La obra de Sakai está cargada de influencias del pop art que adquirió durante su estadía en Nueva York. Sin embargo, la estética oriental está presente en su obra. La caligrafía, la pintura del gesto y el signo estaban presentes en numerosos artistas europeos y norteamericanos, Sakai sigue la misma vía, pero en sus obras la caligrafía y el signo tienen una notable relación con los principios estéticos del arte japonés. Pero la influencia principal, que lo acompañaría toda la vida, surge del contacto con la música contemporánea.

SAKAI-Kazuya, Homenaje a Kōrin, Serie II, No 11, Olas rojas sobre Matsushima, 1976, acrílico sobre tela, 160 x 160 cm, colección MACBA

SAKAI-Kazuya, Homenaje a Kōrin, Serie II, No 11, Olas rojas sobre Matsushima, 1976, acrílico sobre tela, 160 x 160 cm, colección MACBA

Curada por Rodrigo Alonso, esta exposición nos muestra obras de un período particular del artista argentino-japonés caracterizado por homenajes a músicos contemporáneos y de vanguardia. Las obras realizadas durante este período de los años setenta están basadas en temas y procedimientos cercanos a la música experimental, y especialmente al jazz.

Según Alonso, Una parte importante de estas pinturas se caracteriza por la utilización de colores planos y vibrantes, combinados con una precisión notable, y encauzados en líneas paralelas que atraviesan las telas en direcciones estrictamente ortogonales, aunque interrumpidas con frecuencia por giros circulares que modifican su trayectoria. En ellas desaparecen por completo las marcas de su pasado informalista; ya no hay manchas, texturas ni pinceladas, sino superficies lisas, rígidamente estructuradas, vaciadas de todo rastro de subjetividad”.

Alonso se pregunta por el tipo de representación tan ordenada que elige Sakai para abordar corrientes musicales como el jazz, caracterizadas por la improvisación y la espontaneidad. “Como en el jazz, donde el ejecutante improvisa sobre la base de una estructura rítmica (por mínima que sea), la asimetría de los círculos sobre el plano sólido y constante del fondo pareciera mentar la espontaneidad controlada, libre y al mismo tiempo contenida, de este género musical”.

Kazuya Sakai, Secuencia, 1979, acrpilico sobre tela, colección particular

Kazuya Sakai, Secuencia, 1979, acrpilico sobre tela, colección particular

 Roberto Kazuya Sakai nace en Buenos Aires en el seno de una familia japonesa que deseaba para su hijo una educación formal en Japón. Fue así como en 1938 sus padres lo envían a Japón. Luego de formarse en Literatura y Filosofía y de pasar por la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, regresa al país en 1950. Como artista autodidacta se relaciona con los artistas del arte Concreto local, para luego pasar a ser parte de los grandes maestros del informalismo en el país. Durante un período de unos once años, Sakai desarrolló un programa de difusión de la cultura y literatura japonesas que todaví­a deslumbra. Luego de su enorme despliegue cultural en Buenos Aires, Sakai se va del país en el momento más alto de las expectativas alrededor de su figura. Sakai tuvo su infancia en Buenos Aires, de los 8 a los 24 en Japón, de los 24 a los 35 el esplendor porteño, tres años en Nueva York, otros doce intensos en México (entre 1965 y 1977). En México, toma contacto con la élite intelectual que rodeaba a Octavio paz, y abandona paulatinamente la pintura gestual y se inclina hacia una pintura abstracta de formas geométricas, de brillante cromatismo, ritmos sincopados y oblicuas en fuga, son estas las obras que hoy se exhiben en el MACBA.  A sus 50 años de edad, Sakai se radica en Dallas, Texas, hasta su muerte en 2001.

La obra de Kazuya Sakai es parte de la colección permanente del MACBA y de otros museos como el Museum of Modern Art de Tokio, el Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro, y los museos Nacional de Bellas Artes y de Arte Moderno de Buenos Aires.

 

montaje b-7. Fotografía Felipe Romero

montaje b-6. Fotografía Felipe Romero

montaje b-8. Fotografía Felipe Romero

montaje b-2. Fotografía Felipe Romero

montaje b-3. Fotografía Felipe Romero

montaje b-1. Fotografía Felipe Romero

montaje b-5. Fotografía Felipe Romero