Por: brujitomaya
¿Es posible ser feliz?
Está científicamente demostrado que la felicidad es humanamente posible, el asunto es ¿cómo? Matthieu Ricard nació en 1946, se doctoró en biología molecular en el Instituto Pasteur, en Francia, su país natal. Un buen día, allá por 1972 dejó todo y se fue a vivir a los Himalayas con los monjes budistas. Hasta ahí su historia podría ser la de muchas personas que cansadas del estrés y una vida sin sentido, adhieren a una religión en busca de un poco de paz. Lo sorprendente del relato de Matthieu Ricard es que la ciencia lo declaró “el hombre más feliz del mundo”. Sometido a numerosos estudios con resonancias magnéticas nucleares en sesiones que llegaban a durar hasta tres horas, Matthieu sorprendió a toda la comunidad médica ¡había descubierto la fórmula de la felicidad! Los parámetros del estudio realizado iban del nivel 0,3 el rango de mayor infelicidad, a –0,3 muy feliz, pero Ricard logró un -0,45, es decir su cerebro registro los límites más altos concebidos por un ser humano. ¿Cuál era su secreto? Llevaba una vida de austeridad, había elegido el celibato, y vive con muy poco, apenas lo necesario, todo lo que gana por la venta de sus libros (vende millones en todo el mundo) es donado a poblaciones carenciadas, fundar escuelas y centros sanitarios.
En su libro “En defensa de LA FELICIDAD” nos da una pauta de cómo acceder a ese estado de bienestar, cercano a la felicidad, que todos tanto anhelamos. En principio nos advierte que esta felicidad no es fruto de adquisiciones, bienes materiales, poder, fama, todo eso puede deslumbrarnos por un tiempo, sin embargo, si por alguna razón dejáramos de tenerlo nos sentiríamos rápidamente frustrados. Hay una interesante historia que ilustra este punto: una vez un rey consultó a un sabio acerca de la felicidad; el sabio conciente de que el rey estaba apegado a su posición, importancia personal, palacio, riquezas, lo instruyó con un ejemplo para que lo descubriera por el mismo. El sabio, un anciano monje budista, le propuso al rey que eligiera al pobre, más carenciado de su reino y le obsequiara 100 monedas de oro, pero le indicó que al momento de entregarle esa fortuna solo le diera 99 monedas; el rey, curioso por ver a que quería llegar el sabio así lo hizo. Cuando el pobre (ahora nuevo rico) llego a su casa y conto las monedas y se dio cuenta que le faltaba una moneda de oro, toda su alegría se diluyó, empezó a sospechar que alguien se la había robado, o quizás se le cayera por el camino… empezó a pensar también que otros podrían querer robarle, hasta comenzó a desconfiar de su mujer que antes amaba. ¿Dónde quedó toda su felicidad? Cinco minutos atrás era el hombre más feliz del mundo, había pasado de ser pobre a convertirse en rico, y ahora, por una sola moneda, había perdido el poder de ser feliz.
Volvemos a preguntarnos entonces ¿cómo podemos ser feliz? Matthieu Ricard responde en su libro: “la práctica espiritual puede ser muy beneficiosa aun cuando uno no se retire por completo del mundo. Es posible llevar a cabo un entrenamiento espiritual serio dedicando unos minutos al día a la meditación. Es bueno observar como surgen los pensamientos, contemplar ese estad de serenidad y simplicidad. A partir del momento en que hemos encontrado un poco de paz en nosotros mismos, resulta mucho más fácil llevar una vida afectiva y profesional que nos ayude a realizarnos”.
Gabriel Rugiero, “el Brujito Maya”
Consultas y entrevistas
brujitomaya@gmail.com
móvil: (011) 15-3624- 6102