Podríamos decir que esta historia es dura, es cruda, es cruel, o simplemente es bastante común en estos tiempos 2.0 donde abunda la oferta sexual en páginas Web y revistas de contactos. El y ella se contactan a través de un aviso para tener sexo.
Esta pieza, escrita por Philippe Blasband bucea en las fantasías y verdades de los deseos sexuales de hombres y mujeres adultas. Encontrarse con el fin de sólo tener sexo puede ser fascinante, y en esta obra eso sucede, sin embargo, también, el hecho de que uno de los dos sienta algo más, puede ser realmente complicado.
Javier Daulte ya nos tiene acostumbrados. Sabemos que ver una obra puesta y dirigida por él, además de garantía de calidad y buenas actuaciones, nos encontraremos con algo moderno y realmente distinto.
Ella (Cecilia Roth) y El (Dario Grandinetti) contarán de cara al público como llegaron al día en que se conocieron y tuvieron su primer encuentro sexual en un hotel, y al que, a fuerza de una pasión creciente, volverán una y otra vez, semana a semana.
Con reminiscencias de la película “Ultimo tango en Paris” donde los dos personajes centrales se relacionan sin saber siquiera sus nombres ni de sus vidas cotidianas, en “Una Relación Pornográfica” pasa lo mismo. Ellos se conocen con la piel, con los goces sexuales, con sus puntualidades y miedos ante los encuentros, resueltos muy bien por Daulte, donde cada disfrute sexual se convierten en una danza de a dos.
El problema será poner la palabra prohibida en juego. Una vez dicha esa palabra por uno de ellos, la historia cambiará, o quizá mejor dicho, se definirá totalmente.
La dupla de protagonistas brilla sobre el escenario de la sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza. Cecilia Roth y Dario Grandinetti forman una pareja genial, el espectador podrá disfrutar de la química, el humor y la emoción que despliegan estos dos enormes intérpretes.
Una bellísima escenografìa de Alberto Negrìn es el marco perfecto para estos encuentros que siente y trasciende esta relación, en un hotel en donde pasará todo lo que ellos les pase y que el espectador podrá seguir con detalle y atención hasta el final.
Final que deja muda a la platea. Un silencio profundo se genera luego de las palabras finales, la pregunta general es… ¿Así termina? Luego, en segundos, sobreviene el gran aplauso.
Una relación pornográfica es una de esas piezas en donde el espectador completa la obra, cuando al irse comprende que este tipo de relaciones pueden ser maravillosas experiencias, y que el final cambiará según la valentía o cobardía de quienes se atrevan a vivirla.
Una obra adulta y distinta, para ver sin prejuicios y abiertos a la sorpresa.
Miércoles y jueves 21. 30 hs
Viernes 21 hs
Sabados 20 y 22 hs
Domingos 20 30 hs.
Paseo La Plaza. Avenida Corrientes 1660