Bien sabemos que todas las relaciones humanas son intensas y movilizantes. Y no escapa a esta idea la relación de una madre y su hija, que luego de siete años de distancia, vuelven a verse, decirse de todo y cantarse “las cuarenta”
Cristina Banegas, es Charlotte, una prestigiosa pianista que viaja a ver a su hija Eva (Maria Onetto), el esposo de esta (Luis Ziembrowki) y también se encontrará con Elena (Natacha Cordoba) la hija confinada en un sanatorio para enfermos incurables, pero en este caso, ya instalada en la casa, al cuidado de su hermana, sin que su madre lo supiera.
Es la versión teatral de la película estrenada en 1978 protagonizada por Liv Ulman, e Ingmar Berman y que tambien protagonizò en teatro en España Marisa Paredes.
Al principio, cariños expresados, buen humor y sorpresas. Encuentro familiar que sostiene todo el elenco con notable desenvoltura, llevando al espectador, poco a poco, hacia la intensa diatriba, llena de reclamos lógicos, odios y rencores hasta el momento no confesados por parte sobretodo del personaje de Maria Onetto, quien despliega el texto de Ingmar Berman de una manera notable, exquisita y vehemente, en estupendo duelo actoral con Cristina Banegas, sacan chispas al profundo dialogo, mostrándose tal como ellas dos lo son: Actrices de Raza!
Daniel Veronese ha realizado un trabajo impecable, el mismo reconoce con sus palabras que trabajar la humanidad dolorosa de Bergman no ha sido fácil, sin embargo, como director, siente que ha logrado un trabajo enteramente humano.
Tanto Luis Ziembrowki como Natacha Cordoba, están prolijos y firmes en sus papeles de reparto, pero aquí la historia es completamente protagonizada por esta hija y esta madre, ambas pianistas, ambas mujeres y ambas con carácter muy fuerte.
Da placer para este cronista destacar que una obra de esta temática y de esta gran calidad este siendo muy bien apoyada por el publico, que no solo llena la sala del Teatro Del Picadero, sino que permanece en silencio durante los 70 minutos que dura el intenso encuentro, para luego sí, ovacionar a estas dos grandes actrices de pie.
Los amantes del buen y serio teatro, no pueden dejar de verla.
Sonata de Otoño
Teatro Del Picadero. Pasaje Enrique Santos Discepolo 1857
Funciones: Miércoles y sábados, 20hs.
Jueves y viernes, 22hs. Domingos, 19hs