Por: Efemerides
Si tenemos que hablar de Andrés Calamaro la primera palabra que se nos viene a la cabeza es rock. Rock en su más amplia consistencia. No sólo como un género musical, una moda estética en la indumentaria o una pose de celebrity anticelebrity sino, además, y de forma fundamental, como la actitud de ruptura frente a lo establecido.
Andrés Calamaro cumple hoy 53 años y no los aparenta. Si uno piensa en su extensa carrera el número debería duplicarse. Basta con mencionar que desde que obtuvo su primer instrumento a los ocho años, un bandoneón en 1969, hasta que salió el primer disco del proyecto encabezado por Miguel Abuelo en 1982 pasó mucho, como por ejemplo, formar una banda con Gustavo Ceratti y Zeta Bosio, entre otros artistas, llamada The Morgan.
El primer hit del primer disco de Los Abuelos de la Nada lo compuso Calamaro: el reconocido Sin gamulán. Con tan sólo esa placa a cuestas telonearon a Charly García en la presentación de su disco Yendo de la cama al living. A partir de ese momento, García le pidió que tocara para su banda.
Con una mala recepción de la crítica, en 1984 salió Hotel Calamaro, el gran debut solista. Algunos temas fueron producidos por Charly García. Fito Páez, además de participar de algunas sesiones ya que estaba grabando su disco Del ’63 en el mismo estudio, lo reemplazó como tecladista de la banda de García cuando Calamaro tuvo que abandonarla por los compromisos que tenía con Los Abuelos de la Nada. Durante todo este período formó muchísimas bandas donde partiparon artistas de alto calibre como Luis Alberto Spinetta, Richard Coleman o Pedro Aznar.
En el 91 emigró a España, en donde fundó Los Rodríguez, junto a Ariel Rot, Germán Vilella y Julián Infante. A partir de aquí su crecimiento fue extraordinario, sobre todo fortaleciendo sus discos solistas. En el 2000 presentó un extraño disco con 103 canciones llamado El Salmón, título que le valió su actual apodo. Luego de un silencio de cuatro años donde publicaba esporádicas canciones inéditas en Internet salió El cantante. Estas publicaciones de libre circulación le produjo conflictos con la industria discográfica. A todo esto, Calamaro se mantuvo firme: “la música es de los que la quieren escuchar y de nadie más”.
Año 2005. Un lustro sin estar arriba del escenario. Llega El regreso, disco en vivo. La banda que está detrás es Bersuit Vergarabat. Tres días seguidos donde el Luna Park estuvo repleto. Ese es el momento exacto en que queda sellado de una vez y para siempre la inmensidad de un rockero, de nuestro rockero, el más argento, Andrés Calamaro.
Lo que viene después es una serie de discos que confirman su invencible poderío. Podemos destacar que en 2009 su creatividad se superó a sí misma cuando salió el DVD Andrés, obras incompletas, fue un box-set de seis discos, dos DVDs y un libro, que incluyen recopilaciones, inéditos y rarezas seleccionado personalmente.
Hoy Andrés Calamaro cumple 53 años. Su trayectoria parece producida en un lapso mucho mayor al verdadero. Quizá fue su voracidad creativa la que lo puso como uno de los más grandes de nuestro rock. Celebración doble: está vivito y coleando. En octubre hará una gira con el legendario Enrique Bunbury dando conciertos en varias ciudades de México. Continúan los shows, continúan los discos. Por muchos años más… salud, Calamaro.