El gran Rey del Pop

#Efemerides

Si Michael Jackson no hubiese fallecido en el 2009 hoy cumpliría 56 años. Su muerte fue un hecho inesperado: tenía programado cincuenta shows a partir del 13 de julio del 2009 hasta el 6 de marzo de 2010, y estaba en Los Ángeles ensayando. Murió un 25 de julio. Hoy está preso su médico personal, quien lo encontró en la cama sin respirar y con un pulso débil pulso. Fue declarado culpable de su muerte por intoxicación con propofol, medicamento que Michael Jackson había ingerido mezclado con otros tranquilizantes.

Nadie esperaba tan abrupto final. Cuando sucedió se replicaron pésames por todo el mundo poniéndose en evidencia la enorme cantidad de fánaticos que tenía. Más de dos mil millones de personas vieron su funeral en la televisión en vivo. En el plano económico también dejó una fuente todavía explotable: en 2010, Sony firmó un contrato con su familia por 250 millones de dólares para retener los derechos de distribución de sus discos y publicar hasta siete álbumes póstumos hasta 2017.

Si Madonna es la Reina del Pop, Michael Jackson es el indiscutido Rey del Pop, nombre que le puso Elizabeth Taylor en una entrega de premios cuando lo presentó. Comenzó en Jackson 5, un grupo que tuvo junto a sus hermanos entre los 60 y los 70. En el 71 comenzó su etapa de solista pero fue en 1982 cuando todo explotó: su disco Thriller es el álbum más vendido de todos los tiempos incluso hasta la actualidad con más de 65 millones de copias. Se estima que en total, Michael Jackson ha vendido entre 350 y 400 millones de discos en toda su carrera. Otro récord: es el artista más galardonado de la historia de la música con más de 400 premios.

El cambio en el color de su piel fue un tema polémico durante su vida. Muchos decían que no quería ser negro, que quería volverse blanco porque odiaba su raza, pero todo eso fue una farsa. Luego de su muerte, en la autopsia se corroboró que padecía una enfermedad cutánea llamada vitíligo, que provoca una despigmentación en la piel. Se lo diagnosticaron en 1986. Sus maquilladoras, Sandi Hammons y Karen Faye desmintieron la idea de que no quisiera ser negro argumentando que tenía manchas blancas por todos lados y que tenía que maquillarse cada pulgada de su cuerpo. En una entrevista con Oprah Winfrey en 1993 dijo: “Soy un americano negro. Estoy orgulloso de mi raza. Estoy orgulloso de ser quien soy”.

Si hoy estuviese vivo seguramente seguiría bailando, cantando y mostrando toda la espectacularidad de su pop letal que transmitía cada vez que subía al escenario. Hoy lo recordamos como una gran estrella, un ídolo único e imponente que, a pesar de losdiversos gustos musicales de las diferentes sociedades, Michael Jackson es el Rey del Pop.